El oficialismo de la Cámara alta cuestionó hoy el dictamen del procurador interino Eduardo Casal, que consideró que no es competencia de la Corte pronunciarse sobre la constitucionalidad o no de eventuales sesiones virtuales del Congreso en medio de la pandemia de coronavirus, y consideró que existe "un tinte político" tras ese posicionamiento.
El senador del Frente de Todos Oscar Parrilli y la directora de Asuntos Jurídicos del Senado, Graciana Peñafort, dijeron que el procurador Casal rechazó la presentación de la vicepresidenta Cristina Kirchner para validar sesiones a distancia porque responde a "los intereses del macrismo".
En el mismo sentido, el senador Carlos Caserio dijo hoy que el dictamen de Casal "es un escape para no comprometerse" y advirtió que "la Corte Suprema debería tener una acción patriótica y asumir el compromiso de aceptar las sesiones remotas".
Ayer, el procurador interino Eduardo Casal dictaminó hoy que no es "competencia originaria" de la Corte Suprema de Justicia entender en la declaración de certeza que requirió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sobre la "validez legal" de eventuales sesiones remotas del Congreso en medio de la pandemia de coronavirus.
Si bien no es vinculante, la opinión del Procurador implica un enfoque jurídico que la Corte puede adoptar o no en su decisión final, que se espera para los próximos días.
Para Peñafort, Casal entendió que no es incumbencia de la Corte Suprema expedirse sobre este planteo general en relación a posibles sesiones parlamentarias remotas porque, "si una sesión virtual no está legitimada, el impuesto a las grandes fortunas puede ser impugnado judicialmente".
La directora de Asuntos Jurídicos del Senado se refirió de ese modo al proyecto de ley actualmente en proceso de elaboración por parte del oficialismo en la Cámara de Diputados, que busca gravar a las grandes fortunas con el objetivo de obtener recursos para paliar la emergencia sanitaria generada por la pandemia de coronavirus.