Informes desmentidos y repeticiones de tests hacen dudar a todos.
El último jueves se conoció la confirmación oficial del primer caso positivo de coronavirus en la ciudad de Balcarce. A 72 horas de difundida la información, nadie sabe explicar el origen de la circulación del virus en nuestro medio.
Al día siguiente, viernes 12 de marzo, mientras la población aún se encontraba desconcertada por la noticia, el Secretario de Gobierno Ricardo Stoppani brindó una conferencia de prensa en la cual manifestaba que se creía que el nexo con el caso finalmente confirmado positivo provenía de un camionero de Necochea que vino a Balcarce el 6 de junio transportando cereal, y que paró en la casa de su hermana aquí en nuestra ciudad. Esta mujer a la vez, dos o tres días días después, concurrió a la casa de su madre quien convive con su padrastro, quien terminó siendo el mencionado caso positivo de COVID-19.
Stoppani declaró creer que de esta manera se tenía establecido el camino del virus, dado que se había registrado el ingreso del camionero mediante los controles, además del recorrido del necochense, con su respectiva encuesta que el municipio implementó a través del sistema VETE.
A partir de allí, dejando de lado el escrache a vecinos que muchos suponían era la persona que había sido infectada y que nada tenía que ver con el caso, circularon infinidad de rumores. Fueron sólo eso, rumores.
Pero en la jornada de este sábado se conoció que el supuesto nexo con el balcarceño infectado dio resultado negativo al los tests del hisopado para analizar presencia de COVID-19. Entonces, ¿por dónde ingresó el virus?.
El pasado viernes la esposa del hombre de 72 años que resultó ser el primer caso confirmado en Balcarce brindó una entrevista a Radio Pop donde manifestó que su marido nunca tuvo contacto con ninguna persona de Necochea, sí con su hija que había estado con el hermano que viaja desde esa ciudad a la nuestra. También aseguró que a ella no se le realizó ningún hisopado, pero que sabía que a su hija sí le iban a realizar el test. Además contó que su esposo "tenía mucho miedo y no quería juntarse con nadie".
EL DATO PERDIDO
A su vez la mujer manifestó que el pasado 26 de mayo asistieron a la Clínica 25 de Mayo de la ciudad de Mar del Plata, para realizarse unos controles médicos por un tratamiento de asma, situación que su marido padece todos los inviernos. Curiosamente contó que nunca estuvo en aislamiento a pesar de haber estado en un lugar con circulación de COVID-19. Sí recibió esa orden una vez que los resultados del hisopado realizado a su marido dieran positivo. Esto no es un dato menor, teniendo en cuenta que dos personas que pertenecen al grupo etario de riesgo estuvieron en un lugar donde existe circulación. ¿Cómo se les pudo escapar este dato a los responsables de los controles de ingreso en nuestra ciudad?
Para sumar más incertidumbre a esta situación, al atardecer del sábado se esperaban los resultados de cinco casos sospechosos, los que fueron confirmados como negativo horas más tarde. A pesar de esto, desde el Ejecutivo, en forma consensuada con las autoridades sanitarias, ordenaron que se vuelvan a realizar los análisis a las muestras enviadas desde Balcarce. ¿Cuál es el motivo?
A estas horas, madrugada de domingo, existe demasiada ansiedad en la sociedad por conocer la situación sanitaria actual del distrito, con el lógico derecho a la información. A pesar de esto, desde que se desmoronó la teoría del nexo con Necochea, las autoridades mantienen un hermetismo que preocupa. Ante las consultas responden que "hay que ser cautos", sin mayores detalles.
Además se supo en las últimas horas que la vecina ciudad de Tandil, que "disfruta" de la fase 5 de la cuarentena, se vio invadida por turistas, lo que provocó preocupación e indignación en muchos tandilenses que se ven expuestos a la evidente falta de controles.
Dada la situación actual de nuestra ciudad, sería prudente que desde las autoridades locales pongan el máximo esfuerzo para controlar los accesos a Balcarce, de forma seria, para que esto no se convierta finalmente en una tragedia colectiva.