San Lorenzo realizará entre mañana y el lunes testeos PCR a su plantel y cuerpo técnico para iniciar una "burbuja" en el predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
El objetivo de la dirigencia y del cuerpo técnico de Mariano Soso es contar con los futbolistas y evitar así diferentes contagios que los aparten de los entrenamientos, como sucedió anteriormente con el defensor Luis Sequeira y con el delantero Jonathan Herrera.
La "burbuja" durará 10 días en principio, según constató Télam, y también se programaron dos partidos amistosos contra Argentinos Juniors y Banfield, en principio pautados para el 12 y 19 de septiembre, respectivamente.
De hecho, San Lorenzo contrató a un sanitarista, Pablo Presa, en la última semana para diseñar la concentración sin contacto con el exterior, aunque reconocieron el temor de que suceda lo mismo que en River, en la que dio positivo el entrenador de arqueros por incubar previamente el nuevo coronavirus.
En principio, los hermanos Ángel y Óscar Romero, llegados al país el miércoles desde Paraguay, se mantendrán al margen por la cuarentena. El presidente, Marcelo Tinelli, estará atento a lo que suceda con el colombiano Edwin Cardona (Boca) y si allí se consigue la excepción, los guaraníes usarán el mismo camino para sumarse al grupo.
Mientras tanto, el delantero y el volante ya se entrenaron en la quinta alquilada en Cañuelas, con canchas de fútbol profesionales, que les consiguieron desde el club junto a Wilhelm Guimaraes, su fisioterapeuta, y continuarán para no perder el terreno ganado en Asunción, donde lo hicieron con el seleccionado paraguayo.
El plantel se entrenó este viernes en Ezeiza dividido en cinco burbujas y en tres bloques horarios. En ellos se llevaron a cabo tareas de movilidad con balón, espacios de precisión, combinaciones por banda con finalización y ejercicios de defensores versus atacantes.