Profundo pesar provocó la noticia que se conoció durante la tarde del martes, cuando se informó la desaparición física de Eduardo Bellos.
Fue un hombre respetado por su integridad, tanto por compañeros partidarios como por adversarios políticos, consideración que se supo ganar por su actitud respetuosa pero dinámica. Quienes lo conocieron afirman que aunque no se estuviese de acuerdo con él, 'el Negrito' "te compraba con su carisma".
De larga data en la militancia del peronismo de Balcarce, Eduardo Bellos siempre estuvo en lo que políticamente se llama "la trinchera": un activista que sin pedir nada a cambio, incondicionalmente acompañó y apoyó al justicialismo en cuanto pudo, en cada una de las campañas electivas.
Bellos, además, durante muchos años estuvo trabajando detrás de campañas de ayudas solidarias. Fue un gran actor dentro del escenario político local, y aunque nunca acaparó los titulares de los diarios o el común de la gente no lo conocía plenamente por su actividad altruista y generosa, jamás buscó que su nombre estuviese por encima de las causas que lo impulsaban.
Se ha marchado un verdadero peronista para quien, fiel a sus convicciones, el movimiento estuvo por encima de los nombres. Y el de Eduardo Bellos es un claro ejemplo de peronismo.
Hasta siempre Eduardo.