El Gobierno de España pedirá al Banco Central Europeo (BCE) un informe sobre la fusión entre los bancos Bankia y CaixaBank antes de aprobar la operación, informó hoy el Ministerio de Asuntos Económicos y de Transformación Digital.
La adquisición por parte de CaixaBank de Bankia -en el caso de ser aprobada- creará el mayor banco de España por activos, préstamos y depósitos, superando a Banco Santander SA y Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA.
Tras disponer de las conclusiones sobre el informe solicitado, será Economía quien tenga la última palabra sobre la fusión, según fuentes financieras citadas por la agencia Europa Press.
Bankia, fundado en diciembre de 2010 en pleno proceso de reestructuración del sistema financiero español, posee sedes en Valencia y Madrid.
CaixaBank, por su parte, inició sus actividades en 2011 en Barcelona, con los aportes de activos y pasivos de la Caja de Ahorros y Pensiones de Barcelona (La Caixa).
Como el papel del BCE en este tipo de fusiones depende de las normativas de los países en que tengan su sede, será el Gobierno español el que apruebe o no finalmente esta unión, ya que este tipo de operaciones no se regulan en el Derecho europeo, sino en el Derecho nacional.
Analistas de mercados citados por la agencia Bloomberg señalaron que la fusión es una "respuesta inteligente" frente a la montaña de préstamos incobrables inducidos por la pandemia de coronavirus en España.
La semana pasada, las acciones de CaixaBank y Bankia subieron después de que se anunciara que estaban manteniendo conversaciones preliminares para un acuerdo por el cien por ciento de las acciones.
La unión de ambas entidades creará un banco con un balance de 665.000 millones de euros (US$790.000 millones) y uno de los temas bajo discusión sería qué podría pasar con la duplicación de sucursales, debido a que ambas tienen presencia también en. Valencia y Madrid, entre otros puntos.
Otro detalle a tener en cuenta suponiendo que se llegue a un acuerdo, es que la gobernanza podría ser complicada. El Estado español posee el 62% de Bankia a causa del rescate implementado en 2012, con lo que tendría en su poder alrededor del 17% de las acciones del nuevo grupo.