Mantuvimos una charla exclusiva con el Dr. Javier Ruscasso, médico pediatra (M.P. 19576) especialista en nefrología pediátrica, respondiendo distintas inquietudes acerca de lo que planteamos como una confusión generalizada, por parte de la población, alrededor del plan de vacunación.
Ruscasso, nacido en Balcarce, se encuentra radicado desde hace unos años en la ciudad de La Plata. Allí es Jefe de la Sala de Nefrología del Hospital de Niños "Sor María Ludovica". Integra el Comité de Crisis de esa institución, y además forma parte del equipo de Trasplante Renal.
Radio Sudestada: Como profesional de la salud, ¿tiene usted una perspectiva en cuanto a los tiempos en que el plan de vacunación estaría mostrando los resultados de inmunización de la sociedad?
Javier Ruscasso: Un plan masivo de vacunación requiere un enorme esfuerzo de logística. Los resultados del mismo serán apreciables cuando se haya logrado un porcentaje elevado de población inmunizada. Es difícil poder establecer cuando esto ocurra, pero no creo que sea en el año en curso. Mientras tanto, a medida que se inmuniza toda la población debemos continuar con las medidas que han demostrado ser eficaces en limitar la velocidad de diseminación viral.
RS: ¿Considera que existe falta de información respecto de la vacuna Sputnik, disponible desde diciembre en nuestro país?
RS: ¿Cree usted que la amplia difusión de medicinas alternativas (en algunos casos instando a su utilización) asociadas a un supuesto tratamiento del covid, como el dióxido de cloro o la Ivermectina, tiene como objetivo desprestigiar el plan de vacunación iniciado por el Gobierno nacional?
JR: En algunos casos sí, pero no en todos. Hay que ser extremadamente cautos en las recomendaciones que se dan. Se puede generar un enorme daño en la falsa creencia de curas mágicas que no han sido corroboradas científicamente, o haciendo disminuir nuestro cuidado con medidas simples y eficaces. Muchas recomendaciones se basan en creencia popular o en trabajos científicos de baja calidad, sin grupo de control y con una dudosa eficacia. Es necesario hacer caso a las recomendaciones emanadas por sociedades científicas las cuales analizan la enorme información que va surgiendo priorizando aquella de elevada calidad. La pandemia se superará cuando un elevado porcentaje de la población posea niveles de anticuerpos adecuados, esto se logra de dos maneras: padeciendo la enfermedad (medida poco deseable) o recibiendo la inmunización pasiva (vacunación). Ninguna medida alternativa reemplaza a la vacunación.
RS: ¿Cuál es la diferencia, en este contexto, entre tratamiento y prevención?
JR: Medidas terapéuticas son aquellas que uno establece para generar el alivio o en el mejor de los casos la cura. Referente a este caso en particular una medida terapéutica por ejemplo podría ser la utilización de plasma en pacientes con COVID y compromiso respiratorio. Otra medida es la utilización de asistencia ventilatoria mecánica. Hasta el momento no existe medida terapéutica para lograr la cura, si bien existen muchas líneas de investigación en desarrollo. Las medidas preventivas son aquellas que permiten evitar o disminuir el riesgo de contraer la enfermedad, en este caso, por ejemplo: distanciamiento social, uso de barbijo, lavado de manos, uso de alcohol en gel, evitar aglomeraciones, aislamiento del caso positivo y contactos estrechos a fin de evitar la propagación del virus.
RS: Teniendo en cuenta que muchos profesionales de la salud expresaron su rechazo a la vacuna, ¿piensa usted que la sociedad que recibe ese mensaje se confunde respecto a la eficacia o no de su efectividad?
RS: Estando a un mes de la intención por parte del Gobierno de iniciar el ciclo lectivo anual, ¿recomienda la vacunación del personal docente? ¿Qué efectos sanitarios surgirían de no hacerlo?
JR: Los docentes no representan un grupo de riesgo a mi modesto entender, pero seguramente se han evaluado otros aspectos a la hora de considerarlo como un grupo a vacunar tempranamente. Tener los docentes con menor riesgo de enfermar generará beneficios para sí y para su alumnado, reduciendo inasistencias laborales e incrementando los días de escolarización.