Sin embargo, cuando ya está dentro de tu hogar, entre las personas que convives, parece una tarea titánica no contagiarse; mas no, con algunos tips podrás hacer todo lo que esté a tu alcance para no contagiarte.
Uno de ellos es aislamiento, dentro del hogar, de quien tiene el virus con aquellos que aún no lo han contraído. Esto quiere decir, mantenerse en un dormitorio, donde, en la medida de lo posible, haya ventanas que permiten una correcta ventilación del lugar, que siempre es recomendable sea cruzada para evitar crear un ámbito propicio para la propagación del virus.
Otra de las claves es el uso permanente de tapabocas entre los convivientes: esto colabora a que, cuando sea necesario entregar un plato de comida, o asistencia; o cuando la persona infectada quiera utilizar otro ambiente de la casa, como por ejemplo el baño, no haya riesgo de infección entre los convivientes, que además, no deben ser de riesgo.
Para el cuidado de los convivientes, el uso de tapabocas permanente, desinfección de superficies y manos y aislamiento son la clave para evitar propagar la enfermedad.
También, es importante la desinfección de las superficies: picaportes, teclas de luz, tabla del inodoro, manijas, termómetro, alcohol, son fundamentales para contribuir al cuidado de la salud entre quienes conviven con el coronavirus de por medio.
En ese mismo sentido, la personalización de algunos elementos también ayuda: cubiertos, vasos, platos, toallones, toallas de mano, sábanas deberán ser de uso personal del infectado; mientras que, los demás convivientes, que deberán respetar la cuarentena por ser contacto estrecho, tendrán sus propios utensilios para el aseo y el momento de la comida.
Finalmente, intentar que en la medida de lo posible, las mascotas que habitan el hogar, si es que las hay, no compartan con quienes tienen la enfermedad, a modo preventivo.
