El intendente Reino se presentó en Ferroviarios con cámaras de TV, en una clara maniobra previa a las elecciones legislativas. |
De manera sospresiva, y en una clara maniobra proselitista a juzgar por los criterios vertidos hace pocos días respecto del plan de vacunación -el cual le "daba calor" según expresó-, el jefe comunal se hizo presente en el club Ferroviarios mantuvo un breve diálogo con los coordinadores, los que le informaron el cronograma previsto para esta semana, cantidad de turnos, y vacunación espontánea entre otros detalles.
Con la fecha de las elecciones PASO cada vez más cerca Reino ha sabido sortear, con una cintura y complicidad mediática increíbles, los cuestionamientos acerca de su repentino cambio de postura, en relación al plan de vacunación en nuestra ciudad. Los más avezados y cercanos al Municipio aseguran que la molestia principal, y que generó las constantes críticas -en consonancia con la línea marcada por la cúpula del macrismo-, es que el Gobierno provincial no haya canalizado las postas sanitarias de vacunación a través de los municipios.
En un operativo de difusión preacordado con el canal de cable local, el intendente se mostró frente a los balcarceños que fueron a vacunarse este lunes casi orgulloso de lo que allí acontecía. Obviamente sin dar el más mínimo crédito a quienes día a día hacen posible que el plan de inmunización se desarrolle de manera impecable y con elogios constantes, a pesar del bombardeo de los buitres políticos.
Basta recordar que, aunque hoy a los pocos meses parezca una anécdota graciosa, en Balcarce se suponía que se había vacunado el ministro de Economía de la Nación. Un disparate que caló hondo en su momento.
Habrá que esperar si, tal como el intendente Reino está demostrando con sus incoherentes accionares políticos mediáticos partidarios, el éxito o no del plan de vacunación más grande de la historia argentina será la clave del éxito para las próximas elecciones legislativas.