La defensa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner advirtió hoy la "gravedad inusitada" generada en el juicio por supuestos delitos con la obra pública nacional en Santa Cruz, a raíz de la declaración como testigo de un empresario imputado colaborador en el caso "cuadernos" y pidió la "nulidad" de sus dichos por riesgo de "autoincriminación".
"Hemos llegado a un punto donde, la verdad, las cosas llegaron a una gravedad inusitada", sostuvo el abogado Carlos Beraldi ante el Tribunal Oral Federal 2 en la audiencia de hoy, cuando pidió la palabra tras más de dos horas de planteos de las defensas a raíz de la declaración que prestaba como testigo el empresario marplatense Patricio Gerbi.
Gerbi, de la empresa constructora "Coarco", fue convocado como testigo de la fiscalía al debate sobre presuntos delitos como direccionamiento y sobreprecios con la obra pública nacional, adjudicada en Santa Cruz al también acusado titular de "Austral Construcciones" Lázaro Báez entre 2003 y 2015.
El Tribunal dispuso un cuarto intermedio por dos horas y retomó la audiencia pasadas las 1430 para rechazar los planteos, manifestar su "sorpresa" ante la "actitud adoptada" por parte de algunas defensas de "obstaculizar sistemáticamente la prueba" y descartó "riesgo de autoincriminación"
Los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Andrés Basso dispusieron continuar con el testimonio de Gerbi.
El empresario es imputado colaborador en el llamado "caso cuadernos" y causas conexas y está enviado a juicio oral ante otro Tribunal, el Federal 7.
Al inicio de una nueva audiencia del juicio, comenzó a responder preguntas del fiscal Diego Luciani, pero las defensas las objetaron por existir riesgo de "autoincriminación".
El presidente del TOF2 Giménez Uriburu autorizó una pregunta sobre demoras en pagos por parte de Vialidad Nacional, al entender que los arrepentidos del caso "cuadernos" pueden hablar bajo juramento de verdad sobre hechos vinculados a terceros, algo a lo que se opusieron todas las defensas.
Beraldi pidió la palabra para plantear la "nulidad" de la declaración por ser "autoincriminante" para el testigo y la suspensión hasta que se decida sobre su pedido.
"La realidad es tan palmaria que advierto que en este caso se ha incurrido en un procedimiento claramente inválido", fundamentó Beraldi sobre lo ocurrido en la audiencia, ya que el Tribunal aceptó preguntas de un tenor que, según las defensas, no admitió en casos anteriores como las declaraciones de los arrepentidos Juan Chediack, Angelo Calcaterra y Carlos Wagner.
"Cuando yo hice una pregunta a Wanger la fiscalía la objetó, el Tribunal hizo lugar y no pude seguir preguntando a esta persona que reviste el carácter tan particular de testigo arrepentido. Se me cercenó la oportunidad de preguntar a un testigo que yo había propuesto", dijo el abogado de la Vicepresidenta
"Algo similar pasó con Chediack, Calcaterra. El Tribunal ya había fijado una posición clarísima que ha cambiado de manera totalmente infundada", agregó.
"Mi parte ya ha fijado una posición con relación a la validez de este juicio, he hecho planteos muy serios sobre que lo que se está sustanciando aquí adolece de serios agravios a garantías constitucionales", advirtió el abogado al iniciar su planteo
Beraldi sostuvo que se debaten "hechos ya juzgados, con un tribunal claramente incompetente, con la intervención de un perito que no era perito" y también "de la sala IV de la Cámara de Casación integrada por jueces que claramente no son imparciales por sus encuentros frecuentes con el ex presidente de la Nación", dijo en alusión a Mauricio Macri y las visitas que recibió de los jueces Mariano Borinsky y Gustavo Hornos.
El presidente del Tribunal, Giménez Uriburu, había dicho al testigo Gerbi que podía declarar "sobre cuestiones vinculadas a terceros".
Gerbi se había remitido a su declaración en el caso "cuadernos", la "ratificó", pero el juez insistió en que debía volver a contarles lo que expuso allí en lo vinculado a situaciones de otras personas "salvo que implique autoincriminación en su contra"
El empresario debía responder una pregunta del fiscal Luciani vinculada a visitas de empleados de su empresa a Vialidad Nacional para intentar acelerar pagos.
"En algún momento íbamos, nos enteramos de listados de obras prioritarias, desconozco el criterio que utilizaban para esos recursos que asumo eran escasos y había obras con prioridad estratégica sobre otras, priorizaban esos pagos", refirió.
El abogado de Báez, Juan Villanueva, se opuso reiteradamente al interrogatorio por ser "autoincriminatorio" y se sumaron otros letrados, entre ellos los del exministro de Planificación Federal Julio De Vido, Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro y Mariano Fragueiro Frías, defensor del exdirector de Validad de Santa Cruz Héctor Garro.
"La presidencia con un autoritarismo que la verdad asombra lo obligó a contestar", sostuvo Fragueiro Frías luego que el juez Giménez Uriburu instó al empresario a repetir lo expuesto como arrepentido en la causa "cuadernos", salvo en lo referido a las acusaciones hacia su persona en particular.
A su turno, Rusconi advirtió que el Tribunal "ha pasado un límite gravísimo".
"Lo que ha pasado es un daño descomunal al sistema republicano" porque se provocó "que el testigo se sintiera obligado a responder como lo hizo y las consecuencias de este acto van a ser graves", dijo.
El fiscal Luciani, por su parte, consideró que las preguntas no violan el derecho a no autoincriminarse y que se buscaba evitar su interrogatorio.
"Lo que se está vedando acá es que el testigo declare sobre lo que percibió", dijo.
Gerbi se conectó para declarar por videoconferencia desde la sede del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata en el juicio que se realiza de manera semi presencial con los jueces en Comodoro Py 2002 y las demás partes a través de la plataforma Zoom.
"Hemos llegado a un punto donde, la verdad, las cosas llegaron a una gravedad inusitada", sostuvo el abogado Carlos Beraldi ante el Tribunal Oral Federal 2 en la audiencia de hoy, cuando pidió la palabra tras más de dos horas de planteos de las defensas a raíz de la declaración que prestaba como testigo el empresario marplatense Patricio Gerbi.
Gerbi, de la empresa constructora "Coarco", fue convocado como testigo de la fiscalía al debate sobre presuntos delitos como direccionamiento y sobreprecios con la obra pública nacional, adjudicada en Santa Cruz al también acusado titular de "Austral Construcciones" Lázaro Báez entre 2003 y 2015.
El Tribunal dispuso un cuarto intermedio por dos horas y retomó la audiencia pasadas las 1430 para rechazar los planteos, manifestar su "sorpresa" ante la "actitud adoptada" por parte de algunas defensas de "obstaculizar sistemáticamente la prueba" y descartó "riesgo de autoincriminación"
Los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Andrés Basso dispusieron continuar con el testimonio de Gerbi.
El empresario es imputado colaborador en el llamado "caso cuadernos" y causas conexas y está enviado a juicio oral ante otro Tribunal, el Federal 7.
Al inicio de una nueva audiencia del juicio, comenzó a responder preguntas del fiscal Diego Luciani, pero las defensas las objetaron por existir riesgo de "autoincriminación".
El presidente del TOF2 Giménez Uriburu autorizó una pregunta sobre demoras en pagos por parte de Vialidad Nacional, al entender que los arrepentidos del caso "cuadernos" pueden hablar bajo juramento de verdad sobre hechos vinculados a terceros, algo a lo que se opusieron todas las defensas.
Beraldi pidió la palabra para plantear la "nulidad" de la declaración por ser "autoincriminante" para el testigo y la suspensión hasta que se decida sobre su pedido.
"La realidad es tan palmaria que advierto que en este caso se ha incurrido en un procedimiento claramente inválido", fundamentó Beraldi sobre lo ocurrido en la audiencia, ya que el Tribunal aceptó preguntas de un tenor que, según las defensas, no admitió en casos anteriores como las declaraciones de los arrepentidos Juan Chediack, Angelo Calcaterra y Carlos Wagner.
"Cuando yo hice una pregunta a Wanger la fiscalía la objetó, el Tribunal hizo lugar y no pude seguir preguntando a esta persona que reviste el carácter tan particular de testigo arrepentido. Se me cercenó la oportunidad de preguntar a un testigo que yo había propuesto", dijo el abogado de la Vicepresidenta
"Algo similar pasó con Chediack, Calcaterra. El Tribunal ya había fijado una posición clarísima que ha cambiado de manera totalmente infundada", agregó.
"Mi parte ya ha fijado una posición con relación a la validez de este juicio, he hecho planteos muy serios sobre que lo que se está sustanciando aquí adolece de serios agravios a garantías constitucionales", advirtió el abogado al iniciar su planteo
Beraldi sostuvo que se debaten "hechos ya juzgados, con un tribunal claramente incompetente, con la intervención de un perito que no era perito" y también "de la sala IV de la Cámara de Casación integrada por jueces que claramente no son imparciales por sus encuentros frecuentes con el ex presidente de la Nación", dijo en alusión a Mauricio Macri y las visitas que recibió de los jueces Mariano Borinsky y Gustavo Hornos.
El presidente del Tribunal, Giménez Uriburu, había dicho al testigo Gerbi que podía declarar "sobre cuestiones vinculadas a terceros".
Gerbi se había remitido a su declaración en el caso "cuadernos", la "ratificó", pero el juez insistió en que debía volver a contarles lo que expuso allí en lo vinculado a situaciones de otras personas "salvo que implique autoincriminación en su contra"
El empresario debía responder una pregunta del fiscal Luciani vinculada a visitas de empleados de su empresa a Vialidad Nacional para intentar acelerar pagos.
"En algún momento íbamos, nos enteramos de listados de obras prioritarias, desconozco el criterio que utilizaban para esos recursos que asumo eran escasos y había obras con prioridad estratégica sobre otras, priorizaban esos pagos", refirió.
El abogado de Báez, Juan Villanueva, se opuso reiteradamente al interrogatorio por ser "autoincriminatorio" y se sumaron otros letrados, entre ellos los del exministro de Planificación Federal Julio De Vido, Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro y Mariano Fragueiro Frías, defensor del exdirector de Validad de Santa Cruz Héctor Garro.
"La presidencia con un autoritarismo que la verdad asombra lo obligó a contestar", sostuvo Fragueiro Frías luego que el juez Giménez Uriburu instó al empresario a repetir lo expuesto como arrepentido en la causa "cuadernos", salvo en lo referido a las acusaciones hacia su persona en particular.
A su turno, Rusconi advirtió que el Tribunal "ha pasado un límite gravísimo".
"Lo que ha pasado es un daño descomunal al sistema republicano" porque se provocó "que el testigo se sintiera obligado a responder como lo hizo y las consecuencias de este acto van a ser graves", dijo.
El fiscal Luciani, por su parte, consideró que las preguntas no violan el derecho a no autoincriminarse y que se buscaba evitar su interrogatorio.
"Lo que se está vedando acá es que el testigo declare sobre lo que percibió", dijo.
Gerbi se conectó para declarar por videoconferencia desde la sede del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata en el juicio que se realiza de manera semi presencial con los jueces en Comodoro Py 2002 y las demás partes a través de la plataforma Zoom.