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| Cassini y Bianchini, atónitos y sin respuesta ante las preguntas de la oposición. |
En el marco de la decimoquinta Sesión Ordinaria, durante la noche de este jueves el Concejo Deliberante aprobó por la mayoría del oficialismo la constitución de la Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria (SAPEM) que se encargará -por ahora- de la administración del servicio de aguas y cloacas por un lapso de 99 años.
Se podría redactar que se trató de un "acalorado debate" pero la realidad es que no hubo debate alguno ya que la oposición, en la voz de los concejales Facundo Rey, Eugenio Gardella, Sol Di Gerónimo y José Luis Pérez, se quedó pidiendo argumentos más sólidos y claros para justificar "el apuro" para aprobar la creación de esta sociedad, ante el silencio de los concejales macristas Gustavo Bianchini y Agustín Cassini.
Bianchini fue el orador inicial del tema en cuestión, quien ante la mirada casi incrédula de la mayoría de los concejales presentes -propios y ajenos-, se limitó a leer en forma textual el articulado del proyecto, como si nadie lo hubiese leído, para culminar no diciendo nada. El momento más picante se dio cuando Rey tomó la palabra reutilizando palabras que había utilizado el funcionario exradical, momento en el cual aunque ya no disponía del uso de la palabra comenzó a los gritos dirigidos hacia el edil de la oposición. "No se preocupen, ya estamos acostumbrados a Bianchini: es un patotero", broméo Rey.
Lo que pareció curioso fue que nadie, ni oficialismo ni oposición, mencionara a Martín Heinrich, quien en este proceso fue el "asesor ad honorem" y según fuentes cercanas al Municipio es un secreto a voces que este asesor, antiguo funcionario de AySA y que además trabajó junto a la exgobernadora María Eugenia Vidal, estará al frente de la SAPEM en la figura de Gerente o Director.
Por otro lado lo que el macrismo local no pudo explicar fue, por ejemplo, cómo se va a compensar la diferencia de inversión entre el socio privado, que formará parte con el 40% de la SAPEM, y el resto de las acciones de posesión estatal perteneciente al Municipio. Para que se entienda: la flamante sociedad dispone de un capital social de 13 millones de pesos, una suma irrisoria para semejante capital físico. Con su porcentaje de participación, y sin necesidad de invertir inicialmente más que en el valor de esas acciones, el socio privado automáticamente recibe las ganancias correspondientes al 40% de los ingresos globales.
Y aquí suena como a una trampa, tema que preguntó Rey y nadie pudo refutar, ni siquiera contestar: si el Estado nacional o provincial como es habitual realiza una millonaria inversión en infraestructura, ya sea en extensión de las redes de agua o en cloacas, el privado sin invertir un solo centavo acrecienta su capital accionario y además recauda por los nuevos usuarios. Un negocio redondo, pero no para el Municipio y mucho menos para la población.
La noche de este jueves, en la que estuvieron ausentes Facundo Lazo y Sebastián Pinilla -de vacaciones-, fue una bisagra en la gestión oficialista actual: fue la primera vez en muchos años en la que mostraron no solo falta de argumentos sino que, en una actitud casi sospechosa, no brindaron el debate necesario en un tema tan relevante. La última sesión del Concejo Deliberante fue, literalmente, una escribanía de la mano del macrismo balcarceño.
