El Reino Unido, sumido en un grave rebrote de coronavirus que puso en crisis los servicios públicos hospitalarios, superó hoy el umbral de los 14 millones de casos al registrar 179.756 contagios en las últimas 24 horas, según el balance de la Agencia de Seguridad Sanitaria (UKHSA).
El país, el más afectado de su región, acumula de acuerdo con la estadística oficial 14.015.065 enfermos y 149.515 muertes desde el inicio de la pandemia. La institución comunicó también el deceso de otras 231 personas.
Los expertos locales se muestran cautos ante la llegada de la nueva variante Ómicron con más de 200.000 casos confirmados, y afirman que el peligro real no se sabrá hasta finales de este mes, refirió la agencia de noticias Sputnik.
El 13 de diciembre, el primer ministro Boris Johnson corroboró la primera muerte por Ómicron en el país, tras admitir un día antes que las dos dosis de la vacuna son insuficientes para hacer frente a esta nueva mutación de altísima transmisibilidad y propagación supersónica, si bien menos mortífera que su antecesora Delta.
Los principales servicios de por lo menos 24 centros hospitalarios públicos de Inglaterra pueden verse en peligro tras haberse declarado en crisis debido a la cantidad de médicos y enfermeras infectados o o aislados por contacto estrecho.
Así lo aseguró hoy el ministro de Transporte británico, Grant Shapps, quien alertó que de 137 centros hospitalarios de agudos que hay en Inglaterra, 24 se declararon en crisis.
El Reino Unido lidia con un gigantesco brote de Covid-19 impulsado por el fuerte avance de Ómicron, que ha llevado los casos diarios a niveles récord, superando los 200.000 esta semana, y generado una preocupante escasez de personal sanitario.
Pese a ello, el Gobierno ha resistido presiones para sumar restricciones a las ya anunciadas a principios del mes pasado, que incluyen el teletrabajo y el tapabocas obligatorio.
"No es del todo inusual que los hospitales se vuelvan críticos durante el invierno, a menudo con cosas como la pandemia de gripe, pero hay presiones muy reales que reconozco absolutamente", señaló Shapps.
Confirmó además que hay 5.000 médicos y 10.000 enfermeras más en todo el país en comparación con el año pasado.
Sin embargo, el exministro de Salud Jeremy Hunt, que sigue siendo diputado, dijo hoy a la cadena BBC que se necesitaban alrededor de 4.000 médicos y 17.000 enfermeras más para lidiar con el retraso del NHS, como se le llama el Servicio Público de Salud en Inglaterra.
Debido al recrudecimiento de la peste, un número récord de personas quedaron en listas de espera para recibir atención planificada en Inglaterra.
En septiembre de 2021, un récord de 5,8 millones de pacientes estaban esperando una cirugía, como reemplazos de cadera o rodilla, mientras que 300.000 estaban esperando más de un año en comparación con solo 1.600 antes de la pandemia.
Los parlamentarios advirtieron que abordar el retraso causado por la pandemia es un desafío "no cuantificable" y pidieron que se introduzca un amplio plan nacional de recuperación de la atención y la salud.
