Guadalupe Julieta Curual corrió desesperada por el centro de la localidad neuquina de Villa La Angostura ante la mirada de turistas y vecinos, y detrás suyo su expareja, que la persiguió más de 100 metros hasta que la apuñaló en el pecho y la mató.
A un año del brutal femicidio, su hermano reclamó "que no haya una Juli menos" y las organizaciones feministas cuestionaron a la Justicia e inauguraron una escultura que implicó la participación de 15 mujeres ceramistas locales para recordar a la víctima.
“Juli era una persona alegre, siempre iba a estar con una sonrisa, a todo problema le ponía su sonrisa. La recordamos así, como se merece que la recordemos”, dijo a Télam Esteban Curual, hermano de la joven de 21 años asesinada el 23 de febrero del año pasado.
El femicida de Julieta fue su expareja, Juan Bautista Quintriqueo, quien esa noche cerca de las 21.30 la encontró en pleno centro de la ciudad cuando ella se dirigía a un cajero automático y, delante de vecinos y turistas, tras perseguirla a pie más de 100 metros, le asestó una puñalada mortal en el pecho.
Una pareja de policías de civil que estaba paseando por el lugar logró detener a Quintriqueo y evitar que se autoinflingiera heridas de mayor gravedad con el mismo cuchillo con el que había asesinado a su exnovia.
Sin embargo, Quintriqueo, mientras estaba internado en el hospital de Villa la Angostura, intentó quitarse la vida, a pesar de que contaba con custodia policial.
Fue derivado al hospital de San Martín de los Andes, donde murió el 2 de marzo del año pasado.
Fallecido el autor del hecho, los familiares de la joven en su rol de querellantes apuntaron a que se investiguen las responsabilidades de funcionarios judiciales y policiales de Villa la Angostura ante las reiteradas denuncias realizadas por Guadalupe contra su expareja por violencia de género durante un año.
"A Juli (sus familiares la llamaban por el segundo nombre para diferenciarla de su madre, que también se llamaba Guadalupe) la recordamos por las ganas de vivir y por la forma de criar a su beba", aseguró Esteban, su hermano.
“Para nosotros ir hoy a Villa la Angostura es muy difícil. Después de lo que pasó con Juli, tuvimos una audiencia junto con nuestro abogado, pero decidimos no estar el día que se cumplió el primer año de su muerte. Todo es difícil, recordar eso y más ahí, es complicado”, dijo.
Esteban contó: “El 7 de febrero del año pasado, ella estuvo en mi casa de Bariloche para festejar el primer año de la beba, hicimos algo sencillo y ella estaba con una sonrisa, a pesar de todo el lío que tenía encima y del cual no nos contó nada”.
"El lío" al que el hombre hizo referencia era los problemas que tenía Julieta con su expareja Quintriqueo desde hacía aproximadamente un año y que incluía denuncias por violencia de género.
"La recuerdo tratando de esforzarse para seguir adelante porque ella lo único que quería era trabajar y darle lo mejor a su nena con esa sonrisa que tanto la identificaba y que era contagiosa”, expresó Estéban, quien se quedó con la crianza de la hija de su hermana, actualmente de dos años.
Agregó que “el objetivo" que tiene junto a su esposa es "evitar pasarle" su angustia "por la pérdida de Juli".
“Se cumplió un año de la muerte de mi hermana y hace un año que todos los días veo el reflejo de ella en la bebé. Es llevar todo esto lo mejor posible hasta donde se puede y ciertos días, cuando te agarra el bajón, tratar de no mostrarle esa angustia a ella porque los nenes toman todo”, reflexionó.
Luego, reclamó por "todo lo que hizo mal la Justicia en su momento" y pidió "que salgan a la luz los errores, los procedimientos que no cumplieron, para que a ninguna otra chica le pase algo así, que no haya una Juli menos”.
