La imagen corresponde a una boca de tormenta que se encuentra en la esquina de calles 6 y 39 de nuestra ciudad, la que a diferencia de la gran mayoría en vez de contar con la tapa circular de fundición está tapada con un chapón abulonado a la cinta asfáltica.
Con el paso del tiempo, y por efecto del peso de los vehículos que transitan por esa esquina, ese chapón que cubre el pozo comenzó a torcerse hace unos meses y de a poco parece estar "cediendo", tal como se aprecia en las fotografías. De avanzar el deterioro del elemento que lo cubre, significaría un importante peligro no solo para la circulación vehicular sino también para la gran cantidad de vecinos que transitan por allí.
Un lugareño aseguró que "hace rato que venimos reclamando, pero no nos dan pelota", en relación a varios pedidos que habrían hecho al Municipio habitantes de la zona. Una de esas demandas tiene que ver con la falta de iluminación: los postes del alumbrado público llegan hasta la calle 10, y continuando en sentido a Caseros la avenida 39 se convierte literalmente en una "boca de lobo".
Otra vecina del sector expresó que muchos niños viven en el lugar, y les preocupa además de la falta de iluminación la velocidad con que circulan algunos vehículos: "Si ese chapón se sale esto puede ser una tragedia", confesó con cierta intranquilidad.
Por otro lado, podría agregarse el lamentable estado de limpieza de las calles, donde desde la acera se extienden montículos de tierra sobre el asfalto que, además del detalle estético, tornan más peligroso el frenado de los vehículos que transitan por calle 39.