El
presidente Vladimir Putin, dijo que un eventual despliegue de bases o
armas de la OTAN en Suecia y Finlandia "por supuesto dará lugar a
nuestra reacción", aunque afirmó que el mero ingreso de ambos
países europeos a la alianza militar transatlántica liderada por Estados
Unidos no representaría una "amenaza directa".
El giro histórico de los neutrales Suecia y Finlandia y un embargo
europeo al petróleo ruso están entre las respuestas más fuertes de
Occidente a la intervención rusa a Ucrania, pero uno y otro plan volvieron
a chocar este lunes con la oposición respectiva de Turquía, un país de
la OTAN, y Hungría, un país de la Unión Europea (UE).
En el terreno militar, autoridades ucranianas informaron de nuevos bombardeos rusos en el Donbass,
cuya conquista se fijó Rusia como objetivo de una nueva fase de la
intervención en Ucrania iniciada el 24 de febrero, tras retirar las
tropas que tenía desplegadas en torno a Kiev, la capital ucraniana, a
fines de marzo.
"Nos estamos preparando para nuevas ofensivas de Rusia en el Donbass", dijo el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en un video publicado la noche del domingo.
Desde hace días, algunas de las hostilidades más intensas en el Donbass se centran en la ciudad de Severodonetsk,
que está "prácticamente rodeada" por las fuerzas rusas y donde hoy
murieron diez personas en bombardeos, dijo el gobernador ucraniano de la
provincia de Lugansk, que bajo su mando permanece menos de un
10 % del territorio, el resto ya cayó en manos de la Milicia Popular de
Lugansk y las tropas rusas.
"Severodonetsk ha sido golpeada por ataques muy potentes. Por ahora es muy difícil verificar la situación sobre el terreno", dijo el gobernador, Serguei Gaidai en Telegram.
La
industrial Severodonetsk es una de las pocas ciudades importantes del
Donbass que sigue bajo control ucraniano, así como su ciudad gemela de
Lisichansk, separadas entre sí por el río Siversky Donets.
Gaidai dijo que ataques de artillería contra Severodonetsk y
Lissichansk provocaron incendios en zonas residenciales y publicó fotos
de los daños, informó la agencia de noticias AFP.
El alcalde de Severodonetsk dijo la semana pasada que en la ciudad
seguían 15.000 de los 100.000 habitantes que tenía antes de la guerra.
La presidencia ucraniana dijo que Rusia estaba trasladando tropas a Lugansk desde la vecina provincia de Jarkov, que no forma parte del Donbass, es decir de los territorios de Ucrania que Moscú ha dicho que aspira a "liberar" o controlar.
El fin de semana, Ucrania dijo que Rusia había retirado sus tropas de
los alrededores de la ciudad de Jarkov, capital de esa provincia.
Rusia logró el mes pasado un gran éxito en su ofensiva en el Donbass con la captura de la sureña ciudad portuaria de Mariupol, con lo que cortó el acceso de Ucrania al mar de Azov y consiguió establecer un corredor terrestre desde territorio ruso hasta Crimea, la península ucraniana del mar Negro que se anexionó en 2014 tras un referéndum.
El
Ministerio de Defensa ruso dijo este lunes que el Ejército ruso
instauró una tregua en la acería de Azovstal, donde se refugian los
únicos combatientes ucranianos que siguen en Mariupol, para permitir la
evacuación de aquellos soldados que están heridos, que según Ucrania son
unos 600.
Ucrania no informó sobre un eventual acuerdo con Rusia para evacuaciones de Azovstal.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que los soldados ucranianos
evacuados serán llevados a territorio controlado por fuerzas rusas, lo
que los ucranianos podrían rechazar.
En Estocolmo, la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, confirmó que solicitará su adhesión a la OTAN,
siguiendo los pasos de Finlandia y ratificando el giro histórico de
estos dos países no alineados a raíz de la invasión rusa de Ucrania.
Después de cerca de dos siglos de no alineamiento militar "cerramos una
era para entrar en otra", dijo Andersson en conferencia de prensa, y
agregó que espera lograr el ingreso en un plazo máximo de un año.
Los
nuevos miembros necesitan la unanimidad y la ratificación en los
Parlamentos de los 30 países que ya forman la alianza militar, y el
secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo el domingo que
confiaba en una pronta adhesión pese a la oposición turca por el apoyo de Suecia y Finlandia a separatistas kurdos del sureste de Turquía.
Sin embargo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, endureció hoy aún más su posición.
"No
diremos 'sí' a aquellos [países] que aplican sanciones a Turquía para
entrar en la organización de seguridad OTAN", dijo Erdogan, en
alusión a que Suecia suspendió en 2019 la venta de armas a Turquía por
una operación militar turca contra kurdos en la vecina Siria.
En referencia a las intenciones de las delegaciones sueca y finlandesa de reunirse con funcionarios turcos, Erdogan afirmó: "Dicen que vendrán a Turquía el lunes. ¿Vendrán a persuadirnos? Que nos disculpen, pero que no se molesten".
El anuncio de Suecia llegó un día después de otro casi idéntico de Finlandia.
Con la probable entrada de Finlandia a la OTAN, Rusia compartiría con la alianza militar 1.300 kilómetros más de frontera.
En Helsinki, el Parlamento finlandés inició una sesión maratoniana para
votar sobre la propuesta de adhesión presentada por el Gobierno, algo
que se espera que no suceda hasta el martes.
En
Bruselas, en tanto, los cancilleres de la UE se reunieron para tratar de
avanzar con una propuesta de las autoridades del bloque de prohibir de
manera gradual las importaciones de petróleo ruso.
El
encuentro no logró superar la oposición al plan de varios países muy
dependientes de la energía rusa, sobre todo Hungría, que es la que tiene
la postura más firme, pero también de República Checa y Eslovaquia.
Bulgaria, asimismo, dice que tiene reservas sobre el plan.
"No hemos logrado alcanzar un acuerdo político", dijo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en una conferencia de prensa al fin de la reunión.
Con ello, dijo, la discusión sobre la inclusión de un embargo petrolero
en un nuevo paquete de sanciones ahora retornará a la mesa de
negociaciones a nivel de los representantes permanentes del bloque en
Bruselas.
"No puedo decir si eso tomará una semana o dos", dijo Borrell en una conferencia de prensa al fin de la reunión.