En el Frente de Todos avanza la idea de crear una mesa chica para
contener la interna entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner. La
propuesta de institucionalizar el frente oficialista, con el estilo del
Frente Amplio de Uruguay, había surgido de Sergio Massa pero quedó en
el freezer por el feroz enfrentamiento entre el presidente y la vice.
Pero en las últimas semanas se intentó reflotar la iniciativa para evitar la ruptura y que el Gobierno no naufrague. El tema se habló en las dos reuniones que mantuvieron en mayo Máximo Kirchner, Eduardo "Wado" de Pedro, Juan Zabaleta y Gabriel Katopodis.
En el medio Cristina ninguneó a Alberto en público y el presidente la cruzó desde Europa. Pero los guiños entre ambos sectores se acumularon en la última semana. El viernes pasado Máximo Kirchner agradeció al presidente por "acompañar" la actualización del salario mínimo. El lunes Gabriel Katopodis pidió que Cristina participe de las decisiones del presidente. Ese mismo día Eduardo "Wado" de Pedro compartió un acto a los abrazos con Martín Guzmán y Gustavo Melella, el único gobernador que se prendió al clamor por la reelección de Alberto.
Y Guzmán, se reunió con el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti y el mismo día, durante visita a una cooperativa de ex presidiarios en Claypole, le dijo a quienes lo acompañaban que se avanzará con el salario universal, un pedido de los movimientos sociales y del kirchnerismo, y con el impuesto a la renta inesperada, otra iniciativa del sector de la vicepresidenta. Se trata de dos fuertes señales de Guzmán y el albertismo a Cristina.
La institucionalización avanza con la complejidad que tiene la interna: en el mismo acto en el que Máximo agradeció al presidente, atacó con dureza a Guzmán. Y el propio ministro de Economía salió a desmentir que vayan a subir las retenciones el martes por la noche en C5N, horas después de reunirse con Feletti, que filtró que habían acordado subirlas.