A partir de las evidencias reunidas por la Fiscalía Nº 10, se estableció que había seis cargos en su contra por delitos contra la integridad física de las personas. Tras ser detenido el hombre, cuyos datos no trascendieron para preservar la integridad de las víctimas, declaró declaró ante el fiscal Walter Pierrestegui y negó todas las acusaciones de haber atacado sexualmente a las personas menores de edad que vivían con él en una vivienda de la calle Tomás Guido.
Tras la declaración, la jueza de Garantías Aída Lhez, quien interviene en el caso, dispuso su traslado a la Unidad Penal Nº 15 de Batán, donde quedó alojado a disposición de la Justicia, mientras se avanza en la investigación.
Según la Fiscalía, las calificaciones legales en contra del individuo son: “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por ser el encargado de la guarda de la víctima menor de edad”; “abuso sexual simple”; “abuso sexual con acceso carnal agravado por ser el encargado de la guarda” y “corrupción de menores agravado por el aprovechamiento de la situación de guarda”, todos en “concurso real”.
Según la Fiscalía, las calificaciones legales en contra del individuo son: “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por ser el encargado de la guarda de la víctima menor de edad”; “abuso sexual simple”; “abuso sexual con acceso carnal agravado por ser el encargado de la guarda” y “corrupción de menores agravado por el aprovechamiento de la situación de guarda”, todos en “concurso real”.
Estos hechos habrían ocurrido entre marzo de 2012 y febrero de 2020. Si bien trascendió que la mayoría de los casos fueron en el domicilio del imputado, hubo uno que habría sido perpetrado en el predio del Club de Pesca de Lobería, cuando llevó a pescar a un grupo de niños.