Analizan explotar en Balcarce el potencial de la industria del cáñamo

 

Durante los últimos días el intendente de Balcarce Esteban Reino, acompañado por el secretario de Gobierno, Ricardo Stoppani, y el subsecretario de Producción y Empleo, Martín Carballo, mantuvieron una reunión con el ingeniero agrónomo Javier Ignacio Delavechia, embajador internacional de la “Latin American Industrial Hemp Association” (LAIHA ) y cofundador de la empresa Industrial Hemp Solutions, quienes buscan incrementar la producción sustentable y desarrollar localmente soluciones industriales de alto valor agregado a base de cáñamo, que es la planta de cannabis que no tiene efecto psicoactivo.

Dialogaron acerca del potencial que tiene nuestra ciudad en la industria del cáñamo, el interés del municipio en su desarrollo y la potencialidad de todas las industrias anexas en las que se puede aplicar el cáñamo.

Es intención de la empresa y el municipio que Balcarce sea uno de los puntos de referencia entendiendo que la zona de influencia permitirá expresar el potencial del cultivo.

Como cultivo, el cáñamo es perfectamente sostenible, absorbe el CO2 y ha demostrado ser eficaz como un remedio a la deforestación.

Industrial Hemp Solutions (IHS) es una empresa argentina que se dedica a desarrollar localmente soluciones industriales de alto valor agregado a base de cáñamo y que comenzó en febrero el cultivo en territorio argentino de quince genéticas nuevas para expandir esta industria en el país.

Las nuevas variedades fueron ingresadas gracias al apoyo del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y el Instituto Nacional de Semillas (INASE).

El cáñamo es un cultivo anual que puede fijar altos valores de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero responsable del cambio climático. La totalidad de la planta de cáñamo tiene aplicaciones que incluyen la industria alimenticia, usos textiles, cosmetología o usos en la construcción, entre otros. Las fibras pueden emplearse en diversos procesos tales como construcción, celulosa, química, energía y automotriz y su uso puede reemplazar materiales no renovables de origen fósil, reduciendo su impacto negativo en la cadena de valor.

“El potencial del cultivo de cáñamo en Latinoamérica es enorme y entendemos que Argentina va a liderar ese proceso potenciando exportaciones con valor agregado”, expresó Delavechia.

Algunos de los beneficios ambientales del cultivo del cáñamo son que mejora la estructura del suelo, funciona como un buen régimen biológico para los agricultores, no se necesitan productos químicos, protege el suelo contra la erosión, es un cultivo de rotación ideal, previene la deforestación y puede sustituir productos de madera.