"No se trata de estos 300.000 millones [de dólares], sino de la pérdida de confianza de quienes lo hacen", afirmó Putin, agregando que Occidente "socava su credibilidad". Según el mandatario, lo mismo ocurre con "las restricciones asociadas al comercio", al tiempo que considera "culpa" de los países occidentales que "esas consecuencias negativas les lleguen inevitablemente".
Asimismo, Putin señaló que la confiscación de activos de empresas rusas en el extranjero "sencillamente traspasa todos los límites", si bien Occidente no se da cuenta de "las consecuencias negativas" que reviste la medida para sí mismo. En este contexto, expresó que las empresas rusas deberían mantener sus activos en Rusia y no "tropezar con la misma piedra".
"Ustedes y yo podemos ver cómo la economía mundial ha cambiado y sigue cambiando en los últimos años, entre otras cosas, porque algunos países, principalmente los países occidentales, por supuesto, están destruyendo con sus propias manos el sistema de relaciones financieras, comerciales y económicas que ellos mismos, en gran medida, crearon y construyeron", declaró.
Entre otras cosas, el presidente ruso indicó que la restricción de las liquidaciones en dólares impuesta a Moscú llevó a todos los países a plantearse las liquidaciones en monedas nacionales y a dejar de mantener sus activos en EE.UU. o Europa.
El mandatario también destacó la importancia de que se amplíe el espacio para una cooperación empresarial entre países que no se someten a ninguna presión externa y siguen sus propios intereses nacionales.
