El personal del nosocomio infantil porteño participó activamente de un festival destinado a las familias que realizan controles ambulatorios y que culminó con una recorrida por los pabellones en la que los profesionales repartieron juguetes a 500 chicos internados.
(TELAM) - Con disfraces temáticos, trabajadores de cada sector del Hospital
Garrahan participaron de la tradicional fiesta y caravana navideña
celebrada en el centro de salud con un festival para familias que
realizan controles ambulatorios y culminó con una recorrida por los
pabellones en la que los profesionales repartieron juguetes a 500 chicos
internados.
Pasadas las 13.30 la entrada que el
hospital del barrio porteño de Parque Patricios tiene sobre la calle
Pichincha se convirtió en un salón de fiestas, con un escenario
principal en donde un animador saludaba a cada equipo de trabajadores
que, identificados con una pancarta, se iban sumando "al baile".
El equipo de Centro Quirúrgico, disfrazados de piezas del popular juego
de Tetris, fueron de los más celebrados por el público, pero no se
quedó atrás con los aplausos el sector de Nefrología cuyos trabajadores
se disfrazaron de carritos de montaña rusa.
"Este día para nosotros es un momento súper importante, de unión y de
diversión; quizás de los pocos que tenemos en el año para distraernos y
divertirnos un rato. Pero no sólo para nosotros sino también y poder
entregar algo más todavía a los chicos y llevarles un poco de alegría,
con música, globos", señaló en diálogo con Télam Laura López, jefa de
clínica del servicio de Nefrología.
Los
trabajadores y trabajadoras del sector de Cuidados Paliativos fueron
vestidos de Minions, el equipo de Farmacia escogió la temática de la
popular serie Merlina.
Carla, farmacéutica del
CIM (Cuidados intermedios y moderados) 43 trabaja hace seis años en el
hospital y aseguró que "es un evento que disfrutan mucho las familias y
los pacientes y es muy esperado también por nosotros para poder
disfrutar con esas familias que vemos todo el año".
"Creo que se avecinan tiempos difíciles, así que hay que aprovechar para celebrar estas fiestas, muchos lo podemos hacer en familia y otros tienen que estar acá, la idea es que también puedan disfrutar y divertirse", sentenció la mujer.
Esteban, de 39 años, es papá de Kimberly, que tiene atrofia muscular
espinal, "una enfermedad genética degenerativa progresiva, ella es
tratada desde bebe en este hospital y me llena de orgullo todo lo que
hicieron y hacen siempre, la calidad humana que tienen todos desde el
que te abre la puerta, los médicos, las enfermeras, todos".
El hombre que asiste a controles habituales con su hija consideró que
"este es un gran equipo y eso queda demostrado en esta fiesta, están los
(trabajadores) de Administración, gente que trabaja solo con papeles
que se nota que son un equipo con los médicos porque también ponen lo
suyo para que los chicos estén bien".
Mientras
su hija aplaudía contenta en su silla de ruedas y le pedía a Esteban
quedarse un rato más en la fiesta, el hombre, notablemente emocionado
agregó que: "pasé de no querer ser papá, a ser el papá más feliz del
mundo gracias a este hospital".
No solo los sectores médicos del Garrahan participaron de la fiesta,
sino también los administrativos: Gerencia de Cobranzas, Facturación,
Judiciales, y hasta el equipo de Jefatura, cuyos integrantes se
vistieron de personajes de la película Toy Story.
"Una vez al año que nos unimos todos los equipos del hospital para
disfrutar, alegrarnos, bailar con nuestros pacientes y sus familias y
ellos son muy felices, es un evento donde podemos trasmitir desde otro
rol del que cumplimos habitualmente en el hospital", apuntó Silvia
Pietanesi, Representante del Paciente del Hospital Garrahan.
Asimismo, agregó que al ser un hospital de mucha complejidad "hay
pacientes que pasan varios años acá, y la idea es regalarles un momento
donde todo el hospital se une para defender ese objetivo final que es el
cuidado de los chicos y dentro del cuidado están estos momentos".
"Estamos todos sin cargos, gerentes, directores, personal de
mantenimiento, médicos, todos unidos en ese único objetivo, algo que
realmente es emocionante", concluyó la funcionaria en un hall colmado de
pacientes, familiares y trabajadores de la salud, repleto de globos,
guirnaldas.
Al costado del hall, parado sobre una silla Santino, de 9 años, aplaudía
hasta que se le escurrió de entre los dedos uno de los globos que le
habían regalado, pero por suerte una enfermera disfrazada de bruja tuvo
los reflejos para rescatarlo y se lo regresó.
Al lado, Claudia, de 29 años y madre del nene, agradeció el gesto y
remarcó que "así son en todo, todo el tiempo están, lo que necesites, lo
miran y ya te preguntan si tomó agua hoy o por qué está medio
tristón".
"El personal de acá es excelente, son súper dedicados, solo tengo palabras de agradecimiento", sentenció la mujer que junto a su hijo vinieron hace un año desde Catamarca para hacerle al pequeño un trasplante de médula y ahora visitan el centro médico dos veces a la semana para hacerse los controles.
Una vez finalizado el show del que participó el bailarín y coreógrafo
Emir Abdul, el cantante y compositor Rodrigo Tapari y la popular
influencer de Tik Tok, More con Flow, distintos equipos de
profesionales, también caracterizados, recorrieron los distintos
pabellones de internación para entregar regalos a 500 chicos y chicas.
En el CIM 63, de Neonatología, trabajadores de la salud caracterizados
como personajes de la película Coco que destaca las tradiciones
mexicanas, realizó una serenata en el puesto de enfermería ante la
atenta mirada de nenes y nenas en brazos de sus madres y padres.
Con Katrinas pintadas en sus caras, enfermeras y medicas repartieron
globos y juguetes, que estaban especialmente elegidos de acuerdo a las
edades de los chicos y chicas, que los recibían con enormes sonrisas y
mucha emoción por parte de sus padres.
Minutos después se sumó otro equipo, el de Barbies que completaron la tarea de repartir regalos en el pabellón, niño por niño y saludando desde la puerta a aquellos pacientes que no pueden recibir visitas; estas tareas se replicaron en todos los CIM del centro de salud para que ninguno de los 500 pacientes internados se queden sin su regalo.