Los visitantes, muchos de los cuales son reconocidos profesionales de nuestra ciudad, recorrieron las instalaciones del actual palacio legislativo, recordando entre risas y nostalgia diversas anécdotas y situaciones vividas en esa escuela hace medio siglo, y destacando que el edificio "se encuentra prácticamente igual" a cuando concurrían a estudiar.
Entre los recuerdos, mencionaron que en una de las paredes de los pasillos de ingreso, al lado de donde funciona hoy la Secretaría del Concejo, se colocaba todos los años un cuadro donde figuraban los nombres de quienes obtenían los mejores promedios anuales de estudio. "Siempre estaba ahí arriba Mariana (Ridao, bioquímica), todos los años, no había cómo ganarle", rememoraron con una sonrisa.
Los egresados hace cinco décadas fueron recibidos por el Presidente del HCD, Agustín Cassini, quien expresó, ante el agradecimiento de estos vecinos, que la propuesta de colocar la placa conmemorativa había sido consultada con todos los bloques políticos, los que de manera unánime dieron el visto bueno ante la moción.
En el texto de la placa, colocada en un lateral de la puerta de ingreso de la Sala de Sesiones del deliberativo, se menciona que las paredes del actual Concejo Deliberante "encierran las risas, sueños e ilusiones de quienes fuimos alumnos del querido 'Colegio Nacional', donde recibimos las enseñanzas para nuestra formación ciudadana".
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La placa fue colocada en uno de los pasillos del antiguo Colegio Nacional. |
El Colegio Nacional comenzó a funcionar como establecimiento secundario en el año 1960 fruto de las gestiones llevadas adelante desde tiempo antes por la "Comisión pro Nacionalización de la Escuela Normal" (Escuela de Enseñanza Media, donde comenzó a funcionar), brindando el curso de bachillerato con orientación comercial.
Al tiempo se trasladó al edificio de calle 20 entre Favaloro (ex Uriburu) y calle 15. Este edificio, una vez que el centro educativo se estableció definitivamente sobre Av. Suipacha, frente al Parque Municipal "Cerro El Triunfo", fue adquirido por la Fundación Fangio, institución que finalmente donó el lugar al Municipio en el año 2001, para que funcione allí el Concejo Deliberante.
