El crimen ocurrió un año después de que Cabezas lograra fotografiar a Yabrán, propietario de OCA, quien posteriormente se suicidó en mayo de 1998. La fotografía de Yabrán había generado un gran impacto y exposición mediática.
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Cabezas logró la foto más codiciada por la prensa, pero le costó la vida. |
La noche del crimen, Cabezas asistió a una cobertura periodística en la casa del empresario postal Oscar Andreani en Pinamar. Al abandonar el evento, fue interceptado por la banda liderada por Gustavo Prellezo, un oficial de la Policía Bonaerense. Su cuerpo calcinado, con las manos esposadas y dos disparos en la cabeza, fue encontrado en General Madariaga.
Este trágico suceso marcó un momento oscuro en la historia del periodismo argentino y sigue siendo recordado como un acto de violencia contra la libertad de expresión y el ejercicio de la labor periodística.
Este trágico suceso marcó un momento oscuro en la historia del periodismo argentino y sigue siendo recordado como un acto de violencia contra la libertad de expresión y el ejercicio de la labor periodística.