En un giro sorpresivo a poco más de un mes después de asumir la presidencia, Javier Milei ha tomado la decisión de destituir a su primer funcionario. La decisión se originó tras la última y candente reunión de gabinete, donde las tensiones llegaron a su punto álgido. Durante la misma, el presidente expresó su respaldo a Luis Caputo frente al resto de sus ministros y lanzó una afirmación contundente que, este jueves por la noche, resultó en la salida del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro.
“Los voy a dejar sin un peso”, declaró el jefe de Estado en referencia a los gobernadores provinciales. Esta frase polémica surgió como respuesta a las declaraciones del titular de Economía, quien había emitido una advertencia fuerte a los gobernadores al anticipar que, si sus diputados no respaldan la aprobación de la Ley Ómnibus, se cortarán las partidas discrecionales del Ejecutivo Nacional a las jurisdicciones.Según se ha informado, que este no fue el único enfrentamiento: Milei ya había mostrado molestia por varias filtraciones de información que Ferraro habría proporcionado a la prensa sin la debida autorización sobre las reuniones de Gabinete.
Ferraro, contador público, estuvo a cargo del ministerio que abarca cinco secretarías, incluyendo Energía, Transporte, Obras Públicas y Vivienda, Comunicaciones y Conectividad, y Minería.
Con experiencia previa en funciones públicas, Ferraro fue Subsecretario de Industria de la Nación entre 2002 y 2003. Después de la crisis de 2001, trabajó en el banco regional Bisel, que posteriormente fue vendido a la banca privada nacional.
Su trayectoria política no se limita a esto; el licenciado en administración de empresas de la UBA también fue presidente del CEAMSE durante el periodo 1997-2001, se desempeñó como Subsecretario de Informática y Telecomunicaciones de la Provincia de Buenos Aires, actuó como jefe de asesores de Antonio Cafiero en el Senado y participó en la Convención Constituyente. La salida de Ferraro marca un hito en la incipiente administración de Milei y plantea interrogantes sobre el rumbo futuro del gabinete.