El Gobierno de Brasil ha respondido con firmeza a las recientes declaraciones de la cancillería de Israel, calificándolas de "inaceptables" y "repugnantes". Este enfrentamiento diplomático surge a raíz de los comentarios del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien comparó las acciones de Israel en la Franja de Gaza con los crímenes cometidos por el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Las palabras de Lula da Silva provocaron la indignación del Gobierno israelí, que declaró al mandatario brasileño como "persona no grata". El canciller israelí, Israel Katz, describió los comentarios de Lula como "promiscuos y delirantes".
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, condenó enérgicamente la reacción de la cancillería israelí, calificándola de ofensiva y grave. Vieira destacó que el uso de un lenguaje soez e irresponsable por parte de la cancillería israelí es inaceptable y no refleja los sentimientos del pueblo israelí.
Además, Vieira enfatizó que la amistad entre Brasil e Israel se remonta a la fundación del Estado de Israel y persistirá a pesar de los ataques del Gobierno de Netanyahu. A su vez, criticó las acciones del ministro israelí Katz, acusándolo de tergiversar las posiciones de Brasil para aprovechar la política interna.
El canciller brasileño también señaló que el Gobierno de Brasil reaccionará con firmeza a cualquier ataque diplomático recibido, sin comprometer su compromiso con la protección de las vidas inocentes en riesgo, especialmente en el conflicto en Gaza.
Esta confrontación diplomática refleja las tensiones entre ambos países en medio de la escalada de violencia en la región y pone de manifiesto la importancia de la diplomacia y el diálogo en la resolución de conflictos internacionales.