El portavoz Dimitri Peskov aseguró que se trata de un "nuevo elemento muy importante" si la alianza militar toma esta decisión.
(REUTERS) - El Kremlin emitió una advertencia contundente este martes, señalando que un conflicto entre Rusia y la OTAN podría volverse inevitable si los países europeos miembros de la organización deciden enviar soldados para luchar en Ucrania.
La escalada de tensiones en Ucrania ha llevado las relaciones entre Rusia y Occidente a su punto más álgido desde la Crisis de los Misiles de Cuba en 1962. El presidente ruso, Vladímir Putin, ya había advertido sobre los peligros de un enfrentamiento directo entre la OTAN y Rusia.
Las declaraciones del presidente francés, Emmanuel Macron, sobre la posibilidad de que los países europeos envíen tropas a Ucrania han suscitado gran preocupación. Aunque Macron mencionó que no se ha llegado a un acuerdo al respecto, el simple hecho de discutir esta opción es considerado un factor de gran importancia por parte del Kremlin.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, señaló que si los miembros de la OTAN envían tropas a luchar en Ucrania, esto podría llevar inevitablemente a un conflicto directo. Subrayó la importancia de que Occidente reflexione si esta acción realmente beneficiaría a sus países y sus ciudadanos.
Rusia y Estados Unidos, como principales potencias detrás de la OTAN, poseen los mayores arsenales de armas nucleares del mundo. El presidente Joe Biden ha advertido previamente que un conflicto entre Rusia y la OTAN podría desencadenar una Tercera Guerra Mundial.
En cuanto a la estrategia en Ucrania, tras la invasión rusa de 2022, los líderes occidentales expresaron su apoyo para ayudar a Ucrania a combatir y expulsar a las tropas rusas. Sin embargo, la contraofensiva ucraniana en 2023 no logró romper las líneas rusas, y Rusia continuó avanzando en territorio ucraniano.
Macron subrayó la importancia de no descartar ninguna opción mientras Occidente busca contrarrestar a Rusia. Sin embargo, un funcionario de la Casa Blanca afirmó que Estados Unidos no tiene planes de enviar soldados a luchar en Ucrania, al igual que la OTAN.
En el complicado panorama geopolítico actual, las tensiones entre Rusia y Occidente se mantienen en un punto crítico, con posiciones divergentes y riesgos latentes de escalada militar.