La desaparición de Yesica Cuevas se torna aún más enigmática a raíz de informes médicos que indican que no tenía un diagnóstico de embarazo registrado. La intensa búsqueda de la joven, vista por última vez el pasado lunes cuando se dirigía al hospital para dar a luz a trillizas, ha revelado detalles desconcertantes en su historia clínica.
La información proveniente de la historia clínica del Hospital Evita de Berazategui, donde se esperaba que Yesica se internara para dar a luz, ha sorprendido a los investigadores. Según el fiscal Christian Granados, encargado de la causa por averiguación de paradero, la historia clínica no muestra ningún control previo de embarazo ni un diagnóstico de esa índole.
A pesar de que la madre de Cuevas y su actual pareja, Javier Balmaceda, afirmaron que ella estaba embarazada de trillizas, no hay constancia de estudios de imágenes que respalden esa afirmación. Además, resulta llamativo que cada vez que Balmaceda la acompañaba al médico, ella ingresaba sola al consultorio, y él solo se enteraba de los detalles por lo que ella le contaba.
El fiscal ha rastreado movimientos de la tarjeta SUBE y está a la espera de datos de una tarjeta bancaria que Cuevas podría haber llevado consigo. También aguarda los resultados de un peritaje sobre el teléfono de la desaparecida, que dejó en la casa de su madre el día de su desaparición.
Las cámaras de seguridad de la zona confirman la salida de una persona que, por apariencia y vestimenta, coincidiría con Yesica, desde la casa de su madre en dirección a la farmacia. Ante posibles sospechas sobre su pareja, se ha mencionado un antecedente de denuncia por violencia de género del año pasado, aunque esta fue archivada por falta de pruebas, y ambos continuaron conviviendo después de ese incidente.
