
(REUTERS) - Dos agentes de policía que estaban fuera de servicio en Houston lograron detener a una mujer que abrió fuego el domingo en la Lakewood Church, una de las mayores iglesias evangélicas de Estados Unidos, según informaron las autoridades locales.
La mujer, de unos 30 años de edad, ingresó a la megaiglesia poco antes de las 14:00 horas, hora local (20:00 GMT), armada con un rifle largo y acompañada por un niño de aproximadamente 5 años, según detalló el jefe de la Policía de Houston, Troy Finner, en una conferencia de prensa.
Los agentes fuera de servicio lograron contener a la mujer antes de que pudiera causar daño a alguna persona dentro de la iglesia, que se estaba preparando para celebrar un servicio religioso en español, agregó Finner.
En el incidente, dos personas resultaron heridas, incluido el niño que estaba con la mujer, quien fue alcanzado en el fuego cruzado. Los funcionarios aún están investigando la relación entre el niño y la agresora, así como los motivos del ataque. Finner expresó que aún no estaba claro quién disparó al niño.
El niño fue trasladado al Texas Children's Hospital y se encuentra en estado crítico, según las autoridades. Por otro lado, un hombre de unos 50 años sufrió una herida en una pierna y también está recibiendo tratamiento en un hospital local.
"La situación podría haber sido mucho peor, ya que la mujer estaba armada con un rifle largo", señaló Finner.
Es importante destacar que la mayoría de los tiroteos masivos en Estados Unidos son perpetrados por hombres, por lo que este incidente en Houston es considerado poco común.
La Lakewood Church, con una capacidad para albergar a unas 16.000 personas, es dirigida por Joel Osteen y su esposa, Victoria. Osteen es uno de los pastores y predicadores del evangelio más conocidos y adinerados de Estados Unidos.
"No comprendemos por qué ocurren estas cosas, pero confiamos en que Dios tiene el control", comentó Osteen a los medios. "Permaneceremos firmes y seguiremos adelante".
La iglesia, ubicada en el antiguo pabellón deportivo de los Houston Rockets de la NBA, atrae a más de 40.000 fieles durante un fin de semana típico.