En un encuentro ecuménico de oración que se realizó este jueves “Por la justicia, la paz y la esperanza” en el país, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y la Comisión Ecuménica de Iglesias Cristianas en la Argentina (Ceica) advirtieron sobre el aumento de los conflictos sociales y los “peligrosos discursos de odio”.
“Caminamos siendo conscientes de que lo hacemos dentro de un clima nacional y mundial en donde parecen exaltarse dolorosas divisiones, conflictos sociales o bélicos en aumento y peligrosos discursos de odio. Nos preocupa sobremanera que muchos de estos disvalores cristianos surjan de desfiguradas hermenéuticas y distópicas referencias a la Divinidad”, expresaron las iglesias en una declaración conjunta.
La reunión ecuménica
El encuentro, que se realizó este jueves en la sede de la CEA en el barrio porteño de Retiro, se inició con una bienvenida a cargo del padre Carlos White, secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de Ecumenismo y Relaciones con el Judaísmo, el Islam y las Religiones.
Luego, hubo una lectura bíblica estuvo a cargo del obispo Berardo y reflexiones a cargo de las tres familias confesionales: los ortodoxos representados por monseñor Iosif Bosch; los católicos romanos con el presidente del Episcopado, monseñor Oscar Ojea; y los evangélicos/protestantes por la pastora Mariel Pons.
“En todos estos años hemos aprendido a valorar la ‘Unidad en la diversidad’, la riqueza del disenso, la armonía de las voces diferentes, la otredad por encima del individualismo egoísta, la fortaleza de los consensos en tiempos de conflicto y la cultura del encuentro fraterno por encima de la anticultura del desencuentro, sin mermar la Tradición a la cual cada uno es fiel”, dice la declaración conjunta difundida al término del encuentro.
Asimismo indican que se reconocen “conciudadanos de un contrasistema centrado en la humanidad del Dios encarnado frente a la deshumanización del injusto y violento descarte de los débiles y vulnerables”
“Es el mismo Reino de Cristo que hoy nos impele a proclamar el valor de la igualdad y la unidad en una sociedad donde todos somos hijos de Dios sin importar raza, situación social, cultural o género. Porque: “Ya no importa el ser judío o griego, esclavo o libre, hombre o mujer; porque unidos a Cristo Jesús, todos ustedes son uno solo” (Gal. 3,28)”, agregaron en el texto.
Por último, los líderes religiosos convocaron a los argentinos a unirse “en oración y acción inspiradas en las bienaventuranzas de la paz y la justicia hoy tan vigentes como necesarias: Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios, Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque serán saciados” (Mt. 5,9; 5,6).
“Exhortamos a todos los argentinos a convertirnos en testigos vivientes y promotores de paz y justicia en un proceso de ‘cristificación’ que implique una apertura e inclusión amplísimas, sobre todos hacia los que más sufren. Invitamos a nuestro pueblo a aferrarnos a la esperanza confiablemente forjada en nuestros corazones: ‘Esperanza que no defrauda, porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha dado’ (Ro. 5,5)”, concluye el mensaje.
Luego, hubo una lectura bíblica estuvo a cargo del obispo Berardo y reflexiones a cargo de las tres familias confesionales: los ortodoxos representados por monseñor Iosif Bosch; los católicos romanos con el presidente del Episcopado, monseñor Oscar Ojea; y los evangélicos/protestantes por la pastora Mariel Pons.
“En todos estos años hemos aprendido a valorar la ‘Unidad en la diversidad’, la riqueza del disenso, la armonía de las voces diferentes, la otredad por encima del individualismo egoísta, la fortaleza de los consensos en tiempos de conflicto y la cultura del encuentro fraterno por encima de la anticultura del desencuentro, sin mermar la Tradición a la cual cada uno es fiel”, dice la declaración conjunta difundida al término del encuentro.
Asimismo indican que se reconocen “conciudadanos de un contrasistema centrado en la humanidad del Dios encarnado frente a la deshumanización del injusto y violento descarte de los débiles y vulnerables”
“Es el mismo Reino de Cristo que hoy nos impele a proclamar el valor de la igualdad y la unidad en una sociedad donde todos somos hijos de Dios sin importar raza, situación social, cultural o género. Porque: “Ya no importa el ser judío o griego, esclavo o libre, hombre o mujer; porque unidos a Cristo Jesús, todos ustedes son uno solo” (Gal. 3,28)”, agregaron en el texto.
Por último, los líderes religiosos convocaron a los argentinos a unirse “en oración y acción inspiradas en las bienaventuranzas de la paz y la justicia hoy tan vigentes como necesarias: Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios, Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque serán saciados” (Mt. 5,9; 5,6).
“Exhortamos a todos los argentinos a convertirnos en testigos vivientes y promotores de paz y justicia en un proceso de ‘cristificación’ que implique una apertura e inclusión amplísimas, sobre todos hacia los que más sufren. Invitamos a nuestro pueblo a aferrarnos a la esperanza confiablemente forjada en nuestros corazones: ‘Esperanza que no defrauda, porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha dado’ (Ro. 5,5)”, concluye el mensaje.
Encuentro Ecuménico de oración por la #Justicia, la #Paz y la #Esperanza en nuestro país.https://t.co/aTnlv3P8KU
— Conferencia Episcopal Argentina (@EpiscopadoArg) March 21, 2024
Fuente: somostelam.com.ar
