Los renovadores se sumaron a la movida cuando dirigentes kirchneristas negaron a su líder como el candidato de consenso de Unión por la Patria.
El peronismo está atravesando una batalla interna que ha comenzado a salir a la luz en los medios de comunicación y las redes sociales después de una derrota electoral. Las tensiones han llevado a una serie de enfrentamientos verbales entre diferentes facciones del partido.
El ministro de Desarrollo de la provincia, Andrés "Cuervo" Larroque, fue el primero en criticar el liderazgo de sus ex compañeros de La Cámpora. Esto provocó una respuesta inmediata del espectro kirchnerista, con el senador nacional kirchnerista Mariano Recalde confrontando a Larroque. Recalde afirmó que el kirchnerismo no tuvo un candidato claro en 2023 y criticó la situación.
Sebastián Galmarini, ex senador provincial y dirigente peronista de la zona norte del AMBA, respondió a Recalde, señalando la importancia de ser honestos intelectualmente y reflexionar antes de hacer declaraciones. Galmarini defendió la candidatura de Sergio Massa como la mejor opción en un escenario electoral difícil.
Recalde finalmente borró su tuit, tal vez por directiva de Máximo Kirchner, para enfriar la polémica, pero Martín Marinucci, ex titular de Trenes Argentinos, reavivó la discusión al señalar que el kirchnerismo sí tuvo un candidato representado por Juan Grabois en los votos.
A pesar de estos enfrentamientos, parece que todos están intentando bajar la efervescencia de la disputa y resolver las diferencias antes de las elecciones de 2025. Esta situación refleja la necesidad de reorganización dentro del peronismo y la importancia de definir estrategias claras de cara a futuros procesos electorales.