Asimismo, piden juicio oral para el hombre que los almacenaba en el Predio Rural "Los Aromos".
Luego de una compleja investigación iniciada en diciembre de 2020, personal de la Dirección de la Unidad Operativa de Fauna (D.U.O.F.) Mar del Plata, en conjunto con la Brigada de Control Ambiental (BCA) del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, y bajo directivas del Juzgado Federal N°1 de Mar del Plata, llevaron a cabo el rescate de varios animales exóticos en un campo de la ciudad de Balcarce. Los animales, que se encontraban en condiciones inadecuadas de cautiverio, serán trasladados a Uruguay para su rehabilitación.
El operativo comenzó tras una serie de investigaciones discretas en el predio rural “Los Aromos”, donde se descubrió que se infringía la Ley N°22.421 de Protección y Conservación de la Fauna Silvestre. A lo largo de las inspecciones, se hallaron varios ejemplares de fauna no autóctona, como aves y felinos, así como elementos ilegales como trofeos de caza (cueros de puma y axis, taxidermias de varios animales y cornamentas de ciervo colorado) y armas largas. Entre los hallazgos más sorprendentes estuvieron dos tigres de Bengala, lo que generó gran repercusión mediática.
Tras la recolección de pruebas, el Juzgado Federal autorizó el allanamiento del establecimiento, llevado a cabo el 6 de enero de 2021. El propietario del predio, Roberto Florez, fue imputado por infracción a la ley de fauna, y los animales fueron secuestrados para ser trasladados a un lugar adecuado.
En un principio, se detectaron ocho pumas en el predio, pero debido a las malas condiciones en las que se encontraban, dos de ellos fallecieron antes de que se pudiera autorizar su rescate. Actualmente, seis pumas han sido trasladados con éxito, luego de ser evaluados por personal especializado y ubicados en jaulas adecuadas para su traslado.
Los felinos fueron enviados a la Estación de Cría de Fauna Autóctona de Pan de Azúcar y al Bioparque M'Bopicuá, ambos en Uruguay, donde recibirán la atención veterinaria necesaria y mejores condiciones para su bienestar. Esta acción forma parte de un proceso judicial que sigue en curso, pero lo más importante es que los animales secuestrados ahora cuentan con un futuro más seguro y saludable en un entorno adecuado a sus necesidades.