Una jornada llena de emociones y recuerdos marcó el décimo aniversario de la Casa de la Historia y la Cultura del Bicentenario. La celebración no solo destacó por la impecable organización y la correcta ejecución de las actividades programadas, sino también por la activa participación de la comunidad, artistas y funcionarios, quienes contribuyeron a hacer de la noche un evento verdaderamente inolvidable.
La apertura de los festejos tuvo lugar con el descubrimiento de una placa conmemorativa, un momento cargado de simbolismo. En esta ocasión, el concejal Leandro Spinelli, en representación del intendente municipal, estuvo acompañado por el subsecretario de Cultura y Educación, César De Gerónimo, la ex secretaria de Gobierno Dra. Fernanda Ruzza, quien ocupaba ese cargo cuando se inauguró la Casa, y Fernanda Zapata, coordinadora de la gestión administrativa del proyecto.
Cada uno de los mencionados tuvo la oportunidad de dirigirse al público con discursos que resaltaron el valor cultural y social de este espacio que, durante estos diez años, ha sido un referente para la comunidad local.
La celebración continuó con una variada propuesta artística que incluyó las actuaciones de “Nito” Lezcano, Silvia Verdina, Raúl Garrido y Daiana Schimpf. El espectáculo combinó mimo, danza, maquillaje artístico e interpretaciones poéticas, manteniendo al público cautivo durante toda la presentación.
A mitad del evento, se ofreció un breve intervalo en el que los asistentes pudieron disfrutar de un agasajo. Posteriormente, el ambiente se llenó de música en el Auditorio de la Casa, donde se presentaron artistas como Ezequiel Méndez, el Dúo Chappet – Stoppani y el grupo Chakana. La música no solo sirvió para alegrar el ánimo, sino que también invitó a varios presentes a mostrar sus dotes de baile, agregando un toque festivo a la noche.
La celebración culminó con un emotivo momento: el canto de cumpleaños y el corte de la torta, que fue compartida entre todos los presentes, simbolizando el cierre de una velada que quedará en la memoria colectiva como un homenaje a una década de cultura y comunidad.