
El Comité Balcarce de la Unión Cívica Radical (UCR), a través de un comunicado firmado por su presidente, el concejal Javier Murias, expresó su enérgico repudio a lo que consideran hechos de violencia ocurridos en el Congreso de la Nación durante la apertura de sesiones ordinarias.
Desde la fuerza política local instaron a que se lleve adelante una investigación para esclarecer lo sucedido y remarcaron su rechazo a cualquier acción violenta o intimidatoria, ya sea hacia personas o instituciones, por el simple hecho de expresar opiniones diferentes.
"Estamos convencidos de que solo es posible construir un futuro próspero para este país si se basa en el libre intercambio de ideas de manera seria, madura y respetuosa, descartando descalificaciones y aportando argumentos", señala el comunicado.
En esa línea, la UCR Balcarce advirtió sobre los peligros de intentar imponer una única opinión entre los ciudadanos o de perseguir a quienes piensan distinto, al considerar que estas prácticas "nada tienen que ver con la democracia". Asimismo, ratificaron su compromiso con la defensa de la libertad de expresión y la pluralidad de ideas.
"Como siempre, seremos los primeros en alzar la voz para alertar sobre estas prácticas autoritarias y defender el derecho fundamental de cada individuo a expresarse libremente", concluyeron desde el Comité local del radicalismo.
El cruce entre Manes y Caputo
Finalizado el discurso de apertura de sesiones legislativas del sábado, el diputado radical Facundo Manes se cruzó con Santiago Caputo y denunció que el asesor presidencial lo amenazó y que un colaborador suyo lo golpeó en el pecho, en el Salón de los Pasos Perdidos dentro del Congreso. El episodio se desató después que el presidente Javier Milei increpara al legislador de la UCR, en pleno discurso, por agitar una Constitución desde su banca. “Leela Manes, te va a hacer bien, supuestamente vos entendés cómo funciona el cerebro y no aprendiste nada. Leela bien”, lo desafió el mandatario.Pasado el mediodía de este domingo, Manes escribió en sus redes sociales: “No soy el primero al que patotean. Tampoco seré el último”.
Un repudio selectivo que genera interrogantes
Si bien la UCR Balcarce ha decidido manifestarse contra la violencia institucional y las intimidaciones en el Congreso, su silencio en otras circunstancias recientes resulta llamativo. La semana pasada, numerosos dirigentes políticos, organizaciones sociales e instituciones expresaron su rechazo a los dichos del presidente Javier Milei, quien no solo pidió la renuncia del gobernador Axel Kicillof, sino que también sugirió la intervención de la provincia de Buenos Aires. Estas declaraciones, que afectan gravemente la institucionalidad democrática y la autonomía de las provincias y municipios, no fueron objeto de ningún pronunciamiento por parte del radicalismo.La omisión del radicalismo en este tema central deja en evidencia una postura ambigua respecto de la defensa de las instituciones. Mientras que el partido levanta la voz contra episodios puntuales de violencia en el Congreso, su falta de reacción ante amenazas directas al federalismo y la estabilidad democrática genera interrogantes sobre la coherencia de su compromiso con los valores republicanos. ¿Es la UCR consecuente con su histórica defensa de las instituciones o su repudio se limita a situaciones convenientes?
En tiempos de alta tensión política, la defensa de la democracia no puede ser selectiva ni condicionada por coyunturas partidarias. Si el radicalismo realmente busca erigirse como un actor clave en la protección del sistema democrático, debe demostrar coherencia y valentía en todas las circunstancias, sin distinción ni cálculo político.