

En el marco de la preocupación por la situación actual del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), trabajadores de Apinta y empleados del INTA Balcarce mantuvieron este jueves un encuentro con el Jefe Comunal, Esteban Reino, y legisladores de la oposición. El concejal Martín Pérez, del Frente de Todos, evaluó el encuentro como “positivo” y, aunque destacó su disposición para escuchar las demandas de los trabajadores, quienes presentaron un informe detallando los desafíos que enfrenta la institución, aseguró que “es muy relativo lo que el intendente puede hacer, más que plantearlo desde el punto de vista político. Entonces, no tiene ni voz, ni voto, ni decisión absolutamente de nada”.
Falta de recursos y autonomía en riesgo
Pérez señaló que, más allá de los ajustes económicos y de recursos humanos que afectan al INTA, la preocupación principal radica en un posible cambio en la estructura del Consejo Directivo. Actualmente, el Consejo está integrado por representantes de entidades agropecuarias, instituciones académicas y el gobierno, lo que garantiza un equilibrio entre lo público y lo privado. Sin embargo, según Pérez, el gobierno nacional busca modificar esta composición para obtener mayoría, eliminando la participación de instituciones como la Facultad de Ciencias Agrarias y la Facultad de Veterinaria, y reemplazándolas con miembros afines a las políticas al gobierno.“Si esto se concreta, las decisiones del INTA quedarán supeditadas a los intereses políticos del gobierno de turno, perdiendo la autonomía y la visión a largo plazo que caracterizan a la institución”, afirmó Pérez. Además, destacó que el INTA es fundamental para el desarrollo tecnológico y la investigación agropecuaria, y que cualquier interrupción en sus proyectos representa una pérdida irreparable, ya que “la investigación es una inversión, no un gasto”.
Respecto del futuro de la institución, consideró que si se avanza con estas modificaciones, “significa que el gobierno de turno va a poder hacer del INTA lo que crea conveniente desde el punto de vista ideológico. Esto no es una cuestión económica, es mucho más de fondo, es ideológico. Entonces, el tema me parece que es más serio de lo que se está planteando y espero que tome la relevancia que tiene que tomar”.
Preocupación por las agencias de extensión
Otro tema abordado fue el posible cierre de las agencias de extensión del INTA, que desempeñan un rol clave en la vinculación con pequeños y medianos productores. Pérez explicó que durante la reunión llevada a cabo en el Palacio Municipal, Reino aseguró que “a él le manifestaron desde INTA que había una resolución por parte de los directivos de INTA a nivel local, donde aceptaban que la agencia se trasladase a INTA”. Lejos de compartir la decisión, el concejal dijo que estas oficinas fueron creadas “para estar más en contacto con los medianos y pequeños productores, con algunas asociaciones que hacen huertas sociales y son asesoradas por el INTA, para que tenga visibilidad el INTA en la ciudad y en la comunidad”.Además volvió a destacar el rol de la institución en el desarrollo productivo de Argentina: “En cada punto del país donde hay un productor, hay un INTA. Ya sea a través de una agencia experimental, a través de una agencia de extensión o de un campo experimental”.
Frente a este escenario, Pérez anunció que desde su espacio político presentarán una resolución en el Concejo Deliberante y harán llegar copias a los legisladores nacionales de la Provincia de Buenos Aires, “para que tomen cartas en el asunto, y ver hasta dónde esto se puede manejar, siempre y cuando sea modificado por una ley y no sea por un decreto de necesidad de urgencia, porque ahí también tenemos inconveniente en poder resolver algo. La movilización de los trabajadores, los gremios y la clase política tiende a que se pueda frenar esta medida”, expresó.
Reflexión final
El concejal cerró su intervención reiterando la gravedad de la situación: “Perder la autonomía del INTA es un problema que trasciende a lo que es un gobierno. Se trata de una institución que debe tomar decisiones para garantizar el desarrollo agropecuario del país a largo plazo”.La situación del INTA continúa generando debate, mientras los trabajadores y representantes políticos buscan alternativas para preservar su misión original.