
La Municipalidad de Balcarce acaba de presentar ante el Concejo Deliberante una medida esperada: un proyecto de ordenanza proponiendo que el servicio de recolección de residuos pase de tres a seis días por semana. Pero detrás de esta decisión que debería alegrar y llevar alivio a la comunidad, se esconde una ecuación que no cierra. Mientras la frecuencia del servicio se duplica, el incremento en el contrato con la empresa ASHIRA S.A. apenas alcanza el 33,72%, un porcentaje que despierta más preguntas que respuestas.
Todo comenzó el año pasado, cuando el nuevo contrato con ASHIRA redujo drásticamente la recolección. Las calles se llenaron de bolsas de basura, los vecinos protestaron y el intendente Esteban Reino llegó a sugerir que el problema era la falta de "adaptación de los vecinos". Ahora, mejor tarde que nunca, la solución parece llegar pero con números que no cuadran. Si antes se recolectaba tres veces por semana y ahora será seis, ¿por qué el contrato no aumenta en la misma proporción? ¿El mismo ya cotemplaba un costo más que oneroso? ¿O realmente esta vez el Municipio avanzó en una buena negociación?
Los documentos municipales revelan que el aumento propuesto está lejos de ser el 100% que correspondería a una duplicación del servicio. Incluso con la redeterminación de precios que también deberá ser aprobada por el legislativo —que suma aumentos en distintos tramos—, el ajuste final queda en un 33,72%. Es decir, ASHIRA cobrará significativamente menos por cada día extra de recolección que lo que venía cobrando por los días originales.
Expertos en contrataciones públicas consultados por este medio coinciden en que habría dos explicaciones posibles, y ninguna es buena. La primera: que el precio original del contrato haya estado "inflado" desde el principio, pagando de más por un servicio que luego mostró graves falencias. La segunda: que no exista competencia real en el mercado, permitiendo a la empresa imponer condiciones sin alternativas.
En este sentido, desde la oposición desde hace un tiempo se viene cuestionando la "displicencia" del Ejecutivo a la hora de negociar con la empresa: "Acá hace años que se vienen dando las redeterminaciones de precios en forma automática y nunca se le discute a Ashira el precio a pagar", expresaba el concejal Martín Pérez (FdT), allá por el año 2023.
La Municipalidad, por su parte, defiende la medida citando cláusulas contractuales y argumentando que el incremento está dentro de lo permitido. Mientras tanto, los vecinos de Balcarce siguen esperando que la basura desaparezca de sus veredas, aunque el verdadero problema parece estar en los papeles.
¿Será esta jugada la antesala de un avance en la municialización del servicio de recolección de residuos en Balcarce, tal como ocurrió con el servicio de agua y cloacas? El tiempo lo dirá.