
La ciudad de Mar del Plata vive una situación excepcional debido a una grave crisis en el suministro de gas natural, que ha afectado a gran parte de la población y alterado la vida cotidiana desde el martes por la tarde. El intendente Guillermo Montenegro calificó la situación como "absolutamente extraordinaria" y destacó que es la primera vez que la ciudad balnearia enfrenta un problema de esta magnitud.
Ante la emergencia, se convocó al Comité de Crisis de la Municipalidad de General Pueyrredón, que decidió suspender las clases este jueves, así como las actividades en espacios deportivos y culturales, con el objetivo de priorizar el funcionamiento de servicios esenciales como hospitales y geriátricos. Montenegro explicó que el inconveniente comenzó como un fenómeno localizado, pero rápidamente se extendió a casi toda la ciudad, generando una caída en la presión del gas y la interrupción del servicio en miles de hogares y comercios.
Vecinos como Juan Carlos Estevez relataron a TN las dificultades que enfrentan: "La verdad es que bajó muchísimo la presión y es un gas que no calienta. No tenemos servicio desde el lunes y nos mantenemos con una estufa eléctrica".
Por su parte, la distribuidora Camuzzi informó que, aunque el sistema aún no se ha normalizado por completo, ya se observan mejoras sostenidas en los niveles de presión. La compañía inició un operativo de restitución progresiva del servicio, que se llevará a cabo a lo largo de la mañana. Cuadrillas técnicas recorrerán los domicilios afectados para realizar las reconexiones correspondientes, en coordinación con los usuarios.
Camuzzi instó a quienes no hayan reportado los cortes a comunicarse con sus líneas de emergencia disponibles las 24 horas (0810-666-0810 y 0800-666-0810), y recordó que la reconexión debe ser realizada exclusivamente por personal autorizado. La distribuidora mantendrá una guardia permanente para atender casos en los que los vecinos no se encuentren al momento de la visita de las cuadrillas.
Mientras las autoridades y la empresa trabajan para resolver la crisis, los habitantes de Mar del Plata continúan adaptándose a las circunstancias, con la esperanza de que el servicio se restablezca en el menor tiempo posible.