
Tras una jornada marcada por protestas e interrupciones en el diálogo, el Municipio de Balcarce alcanzó un acuerdo con las cooperativas de recicladores SITARP y El Mundo Reciclado para reorganizar el funcionamiento de la planta de tratamiento de residuos. El conflicto llegó a su punto más álgido cuando un grupo de recicladores ingresó al Palacio Comunal con bolsas de residuos secos como forma de protesta, tras lo cual se retomaron las negociaciones.
Según explicó Gustavo Torres, Secretario de Planificación, Obras y Servicios Públicos, se estableció un esquema de turnos diferenciados: la cooperativa SITARP operará por las mañanas, mientras que El Mundo Reciclado, vinculada a la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores, trabajará por las tardes-noches de lunes a viernes y los sábados durante el día. Cada grupo contará con tres camiones diarios y se respetará el producto recolectado por cada cooperativa.
Por su parte, los recicladores nucleados en la federación emitieron un comunicado donde expresaron: "Logramos firmar un convenio que nos permitirá conservar nuestras fuentes laborales". En su mensaje, destacaron los compromisos asumidos por el Municipio, incluyendo la disposición de maquinaria, logística para comercialización y transporte para los trabajadores, además del ingreso de la Cooperativa Jueves 17 de Julio a la planta. "Agradecemos a todas las familias de Balcarce por apoyar nuestra lucha", agregaron, comprometiéndose a "trabajar fuertemente para construir un Sistema de Reciclado Local que otorgue derechos al sector y cuide el medio ambiente".
El Municipio reconoció que el conflicto afectó la operatividad de la planta y programas como el "miércoles verde" de separación domiciliaria. Torres confirmó que se avanza en la remediación del predio y se proyecta la construcción de una nueva celda para 2026, mientras se trabaja en mejorar el equipamiento disponible, que actualmente incluye una pala cargadora, prensa y camión en funcionamiento, aunque con algunas tareas de mantenimiento pendientes.
El acuerdo, que se extenderá hasta fin de año con posibilidad de renovación a partir de noviembre, busca normalizar las operaciones en la planta, aunque persisten desafíos estructurales para garantizar la sostenibilidad del sistema de reciclaje en el mediano plazo.