La zona fue reabierta por el Ayuntamiento de Ourense después varios meses cerrada por el desborde de un río.
Una polémica estalló en el municipio gallego de Ourense (España), luego de que el alcalde Gonzalo Pérez Jácome se bañara el martes en unas termas para festejar de manera simbólica su reapertura después de varios meses, informan medios locales. Sin embargo, la Xunta de Galicia no recomienda entrar en ellas.
Pérez Jácome ingresó a las Termas do Muiño da Vega acompañado por la concejala Noa Rouco, con la intención de defender ese "paraíso natural" que volvía a estar "accesible para todo el mundo" tras las inundaciones provocadas por el desborde del río Miño. Además, subió un video de ese momento a sus redes sociales y se filmó junto a un cartel de la Xunta, en el que "recomienda no bañarse".
"La Xunta de Galicia recomienda no bañarse debido a una normativa autonómica surrealista: las aguas no están catalogadas ni como agua de río, ni termal, ni de piscina con depuradora", explica el funcionario en su mensaje, en el que destaca que el municipio realiza "análisis periódicos para asegurarse de que son salubres". "Como analogía, sería como bañarse en una charca o arroyo en el monte o en cualquier agua de origen no catalogado", afirmó.
En el mismo sentido, el Consejo de Ourense aclaró que la recomendación de la Xunta de Galicia responde a que "aún no está legalmente finalizado el proceso para que estas aguas reciban la consideración de minero-medicinales", por lo que la considera como una "zona de baño salvaje". Además, citó al alcalde, que consideró que "las termas mantienen la misma salubridad de siempre"; lo que ha cambiado ha sido "la normativa de la Xunta introduciendo nuevos requisitos administrativos, no sanitarios".
Por último, anunció que "seguirán buscando la regularización administrativa de las termas", reclamando "una normativa más flexible y adaptada a la realidad termal de Ourense".
Fuente: RT en Español
