El comercio y la industria local, que venían sufriendo los embates económicos del macrismo, se vieron sensiblemente afectados desde la emergencia sanitaria declarada por la pandemia. A pesar de las diferentes alternativas que se fueron brindando paulatinamente a diversos rubros, la gran mayoría debieron mantener sus puertas cerradas, ocasionando no sólo la imposibilidad de generar ingresos sino que además los costos de los servicios no cesaron.
Tal es el caso de la energía eléctrica, cuya facturación se estima en base a lo consumido: esto provocó que muchos rubros que no trabajaron el último mes, recibieron la factura en relación al consumo anterior. Por eso desde el Concejo Deliberante, en forma unánime, van a solicitar tanto a la Cooperativa de Electricidad como a OCEBA, el ente que la controla, a modificar esta modalidad de facturación, y que se cobre en base a lo consumido y no a lo proyectado.
Asimismo desde el Frente de Todos presentaron la moción para solicitarle a la Cooperativa, de manera temporal y excepcional, que a esos comercios e industrias que no pudieron abrir sus puertas sean categorizados como usuarios residenciales, y así reducir notablemente los costos ya que, según se desprendió del análisis en la sesión de hoy, aunque no tenga consumos en el período por no haber trabajado o abierto sus puertas el comercio paga un mínimo muy caro.