Graves errores cometidos por el Gobierno británico y por sus asesores científicos al comienzo de la pandemia de coronavirus costaron miles de vidas y obstaculizaron la capacidad del país para responder a la amenaza del virus, lo que provocó unos de los peores fracasos en materia de salud pública, según un informe del Parlamento.
El estudio, redactado por dos comisiones parlamentarias, concluyó que las tardías decisiones sobre los confinamientos y el distanciamiento social durante las primeras semanas de la pandemia y los consejos que llevaron a esas instancias, en 2020, figuran entre las fallas de salud pública más importantes que haya experimentado el Reino Unido.
La evidencia del informe se recopiló a través de horas de entrevistas con figuras clave, incluido como el controvertido exasesor del primer ministro Dominic Cummings y el exsecretario de Salud Matt Hancock.
El informe se centró principalmente en la respuesta a la pandemia en Inglaterra, donde la salud es competencia del Gobierno británico, ya que las comisiones no examinaron las medidas adoptadas individualmente por Gales, Irlanda del Norte y Escocia, que también son parte del Reino Unido pero manejan su propia salud.
Según los parlamentarios, el primer enfoque del Gobierno, respaldado por sus científicos, fue tratar de manejar la situación y lograr una inmunidad colectiva a través del contagio masivo, lo que provocó un retraso en la introducción del primer confinamiento cuya consecuencia fue la pérdida de miles de vidas.
No obstante, destacó el éxito del lanzamiento de la vacunación, y dijo que todo el programa, desde la investigación y el desarrollo hasta la distribución de las vacunas, fue de las iniciativas en salud más eficaces de la historia del Reino Unido.
Entre otros puntos, el estudio dijo que el Reino Unido no estaba preparado para una pandemia de coronavirus, criticó la planificación para combatir el virus y lo calificó como demasiado limitado e inflexible en un modelo que no aprendió las lecciones de los brotes anteriores como el SARS, MERS y Ébola.
"La pandemia fue la mayor crisis a la que se ha enfrentado el Reino Unido en generaciones, y el mayor desafío en tiempos de paz en un siglo, lo que perturbó las vidas de todos. Separó a amigos y familias, cerró negocios y dañó los medios de vida y lo más trágico de todo, murieron más de 150.000 personas en el Reino Unido", resaltó la investigación.
Por eso, destacaron los parlamentarios, la magnitud de esta pérdida los obligó a preguntarse por qué el Reino Unido se vio más afectado que otros países.
No obstante, destacaron que el Reino Unido no es el único país que sufrió mucho a causa del coronavirus y aseguró también que la pandemia está lejos de haber terminado.
En ese sentido, según el estudio, comparar la experiencia de los distintos países no es sencillo, ya que las muertes relacionadas con el coronavirus se registran de distintas maneras.
"El efecto de la pandemia en determinados países ha sido diferente en distintos momentos, por ejemplo algunos países que se comportaron mejor que otros en los primeros meses, pero han experimentado más muertes después", indicó.
Según los parlamentarios, el objetivo del informe es el aprendizaje y que sirva para actuar más rápido debido a la probabilidad de futuras pandemias.
"Por eso elaboramos ahora este informe. Su objetivo no es señalar culpables, sino garantizar una comprensión precisa de los éxitos y los fracasos hasta la fecha, de modo que puedan extraerse lecciones cruciales para el futuro", subrayó.