El edil de la oposición mostró su desacuerdo con la inversión que se realizará en el autódromo "Fangio", entendiendo que Balcarce necesita un nuevo hospital y la terminal de ómnibus.
El concejal del Frente de Todos (FdT) de Balcarce, Eugenio Gardella, volvió a mostrar su postura crítica respecto del direccionamiento y prioridades del Municipio a la hora de planificar la obra pública, así como de diversas inversiones que financian tanto el Gobierno provincial como el nacional.
Como ejemplo, se refirió a la inminente inversión que realizará la gestión de Axel Kicillof en el circuito del "Juan Manuel Fangio", a la ladera de la sierra La Barrosa, por casi 600 millones de pesos. "Quiero ser cuidadoso y coherente conmigo mismo: no estoy de acuerdo con el aporte al autódromo, teniendo en cuenta que desde el primer día que soy concejal vengo diciendo que tenemos un hospital que no está a la altura para nada, Balcarce se merece un nosocomio mucho más importante", consideró.
El edil sin embargo reconoció que entiende lo que significa el autódromo para mucha gente, y no solo de Balcarce, donde convergen distintos intereses económicos. En este punto, sostuvo que la obra del circuito "obviamente que es importante" y que se trata de un asunto sentido por la mayoría de los balcarceños, "pero tiene sentido si tenemos cubiertas las otras demandas. Cuando yo veo que no tenemos un hospital acorde a las necesidades, y donde además no contamos con una terminal, no sé si no fue para la tribuna", expresó.
"Pero si hablamos de prioridades yo fijaría el objetivo en la salud. Por ejemplo, se podría comprar el predio abandonado al lado del Municipio donde estaba la clínica para que funcione el área de pediatría o maternidad, y así descomprimir un poco al hospital", manifestó.
En el mismo sentido Gardella se refirió a las obras en la plaza Libertad: "Oportunamente yo dije que eso no está en la agenda de la sociedad porque la gente tiene otras necesidades, como muchas familias de Balcarce que por ejemplo están sin agua ni cloacas", analizó.
Al ser consultado sobre cómo se gestó la financiación de la obra del autódromo, taxativamente expresó no solo que nunca fue consultado y que entiende que el resto de los concejales del bloque tampoco, sino que fue categórico al recordar que cuando le comentaron que se iba a hacer esa millonaria inversión se mostró en desacuerdo. "Me dijeron que iba a influir generando movimiento económico. Lo cierto es que en este país nadie derrama nada. Los comercios seguramente van a ganar plata, pero nadie va a poner nada para mejorar el hospital. Probablemente se vayan de vacaciones con lo obtenido o cambien el vehículo. Y repito, no lo estoy cuestionando, son decisiones personales", remarcó.
Gardella subrayó que no deja de ser cierto que al momento de realizar estas obras desde el Estado municipal se tiene en cuenta la actividad económica, pero que personalmente él prioriza la salud por sobre lo económico. "Los trabajadores del hospital hacen lo que pueden y dan humanamente lo mejor, pero necesitamos un efector de salud más grande en cuanto a capacidad", reflexionó.
El concejal del FdT puso paños fríos a la hora de presuponer que habría repercusiones políticas internas luego de estas gestiones inconsultas y su desacuerdo personal, de cara a las conformaciones para las próximas elecciones: “No creo que haya consecuencias por lo que yo esté diciendo respecto a lo que se pueda estar armando, que ya seguramente se debe estar armando, supongo. En realidad no debería haber consecuencias, porque si nos molestamos porque alguien piense diferente, estamos mal ”, consideró.
Ironizando sobre esta cuestión dentro de su espacio político, opinó que "esto no es el Partido Comunista: las opiniones verticalistas producen soldaditos que no piensan, y eso no conduce a nada. Yo tengo pensamiento propio, no me gusta que me digan lo que tengo que pensar o lo que tengo que decir. Cuando puedo compartir una idea bienvenido, pero cuando tengo que disentir que me acepten la otra mirada, así como yo respeto la de los demás".
Como ejemplo, se refirió a la inminente inversión que realizará la gestión de Axel Kicillof en el circuito del "Juan Manuel Fangio", a la ladera de la sierra La Barrosa, por casi 600 millones de pesos. "Quiero ser cuidadoso y coherente conmigo mismo: no estoy de acuerdo con el aporte al autódromo, teniendo en cuenta que desde el primer día que soy concejal vengo diciendo que tenemos un hospital que no está a la altura para nada, Balcarce se merece un nosocomio mucho más importante", consideró.
El edil sin embargo reconoció que entiende lo que significa el autódromo para mucha gente, y no solo de Balcarce, donde convergen distintos intereses económicos. En este punto, sostuvo que la obra del circuito "obviamente que es importante" y que se trata de un asunto sentido por la mayoría de los balcarceños, "pero tiene sentido si tenemos cubiertas las otras demandas. Cuando yo veo que no tenemos un hospital acorde a las necesidades, y donde además no contamos con una terminal, no sé si no fue para la tribuna", expresó.
"Pero si hablamos de prioridades yo fijaría el objetivo en la salud. Por ejemplo, se podría comprar el predio abandonado al lado del Municipio donde estaba la clínica para que funcione el área de pediatría o maternidad, y así descomprimir un poco al hospital", manifestó.
En el mismo sentido Gardella se refirió a las obras en la plaza Libertad: "Oportunamente yo dije que eso no está en la agenda de la sociedad porque la gente tiene otras necesidades, como muchas familias de Balcarce que por ejemplo están sin agua ni cloacas", analizó.
Al ser consultado sobre cómo se gestó la financiación de la obra del autódromo, taxativamente expresó no solo que nunca fue consultado y que entiende que el resto de los concejales del bloque tampoco, sino que fue categórico al recordar que cuando le comentaron que se iba a hacer esa millonaria inversión se mostró en desacuerdo. "Me dijeron que iba a influir generando movimiento económico. Lo cierto es que en este país nadie derrama nada. Los comercios seguramente van a ganar plata, pero nadie va a poner nada para mejorar el hospital. Probablemente se vayan de vacaciones con lo obtenido o cambien el vehículo. Y repito, no lo estoy cuestionando, son decisiones personales", remarcó.
Gardella subrayó que no deja de ser cierto que al momento de realizar estas obras desde el Estado municipal se tiene en cuenta la actividad económica, pero que personalmente él prioriza la salud por sobre lo económico. "Los trabajadores del hospital hacen lo que pueden y dan humanamente lo mejor, pero necesitamos un efector de salud más grande en cuanto a capacidad", reflexionó.
El concejal del FdT puso paños fríos a la hora de presuponer que habría repercusiones políticas internas luego de estas gestiones inconsultas y su desacuerdo personal, de cara a las conformaciones para las próximas elecciones: “No creo que haya consecuencias por lo que yo esté diciendo respecto a lo que se pueda estar armando, que ya seguramente se debe estar armando, supongo. En realidad no debería haber consecuencias, porque si nos molestamos porque alguien piense diferente, estamos mal ”, consideró.
Ironizando sobre esta cuestión dentro de su espacio político, opinó que "esto no es el Partido Comunista: las opiniones verticalistas producen soldaditos que no piensan, y eso no conduce a nada. Yo tengo pensamiento propio, no me gusta que me digan lo que tengo que pensar o lo que tengo que decir. Cuando puedo compartir una idea bienvenido, pero cuando tengo que disentir que me acepten la otra mirada, así como yo respeto la de los demás".
Camino a las elecciones
Consultado acerca de cómo se va ordenando el tablero político dentro del FdT local, Gardella reconoció que está al tanto de una reunión de ex intendentes en la que se resolvió generar una encuesta de la cual surgirían los nombres para integrar una lista de candidatos para las PASO. "Uno de esos nombres seguramente será el de Javier Menonne, una persona muy seria y muy respetable, que según tengo entendido está trabajando junto a La Cámpora con el Partido Justicialista, donde tienen congresales y la secretaría general, con los que tienen una relación así como la tienen con el Frente Renovador", manifestó. Al pedirle más precisiones, respondió: "Honestamente yo en esas negociaciones no participé porque nunca fui invitado para nada".Gardella además opinó sobre distintos cuestionamientos que surgen hacia el PJ de nuestra ciudad, a lo que manifestó que "hoy como está conducido retrocede a figuras ya olvidadas del movimiento. El presidente del partido (Teodoro García) me ha criticado públicamente refiriéndose a mí como 'el empresario exitoso con los bolsillos llenos'. Lo único que puedo decir es que lo que tengo lo hice trabajando y dando trabajo, que es la idea del peronismo. Todo lo que tengo está en blanco, no hay un solo peso en negro".
El concejal argumentó sus críticas considerando que "es hora de una renovación en serio, en general. No se trata de combatir al capital: hay que darle la bienvenida y controlarlo, para que genere puestos de trabajo y lograr así un bienestar donde todos ganen".
Finalmente, consultado acerca de otras eventuales figuras emergentes dentro de la actual oposición de Balcarce, Gardella expresó que "necesitamos candidatos potables. Cualquiera puede venir un día al Concejo Deliberante y ver que no todos los concejales son capaces, con idoneidad o la capacidad de transformar las cosas. No es una cuestión de poner a cualquiera que es nuevo pero que no sirve: yo quiero gente que sirva en los distintos lugares donde debe cumplir funciones".
"El Concejo Deliberante es una cosa seria, no puede venir cualquiera que no tiene la más mínima formación. Por trabajar de otra manera estamos como estamos", concluyó.
