
A mediados del mes de agosto el candidato presidencial por La Libertad Avanza, Javier Milei, luego del impulso que le dieron las PASO, aseguró que si llega al gobierno "no hará pactos con comunistas", en relación directa a la idea de congelar relaciones con las administraciones de China y Brasil.
A partir de esas expresiones, que luego intentaron ser aclaradas en otro tenor por su equipo de campaña, se sabe que hay mucha preocupación de empresarios de la poderosa Cámara Industrial de San Pablo por el impacto que puedan tener posibles medidas del libertario en un eventual gobierno.
Según números oficiales, Brasil es el país que más productos argentinos importa, desde hace al menos 3 décadas. El vértice de esa relación fue en 2011, cuando Brasil compró US$ 17.318 millones, un 24% de las exportaciones argentinas. Triplicó ese año la cuota de mercado de los importadores chinos, que habían quedado segundos.
En 2022, el vecino país importó desde la Argentina productos por US$ 12,7 mil millones, casi un 60% más que China.
Y la ciudad Balcarce no es la excepción a la influencia del gigante sudamericano en términos económicos. La empresa multinacional McCain tiene una afianzada presencia global, y el mercado de América Latina es abastecido mayormente desde la fábrica ubicada en nuestra ciudad. Desde 1995 en que se abrió la fábrica llevan invertidos unos 250 millones de dólares.
En el predio, ubicado a la vera de la autovía de la ruta nacional 226, hay poco más de 800 personas trabajando, al tiempo que se generan alrededor de 3.000 puestos de trabajo, según indicó el Director General para el Cono Sur, de la firma canadiense, Diego Peña, en una entrevista a Ámbito Financiero.
Peña indicó que la planta de Balcarce es la más grande de la región, y que del total producido localmente el 60% se exporta actualmente a Brasil, el 30% para consumo doméstico y comercialización nacional, y el 10% restante se divide entre el resto de los países de la región.
Volviendo al impacto en el plano local, se estima que las 800 familias que directamente dependen de McCain, sumados a los trabajadores tercerizados y eventuales que también se benefician laboralmente de la compañía canadiense, son responsables de más del 30% de la economía de Balcarce a través del consumo de bienes y servicios.
La finalización de los lazos comerciales entre Argentina y Brasil, como anticipó el candidato libertario, podría iniciar un escenario adverso para la planta instalada en Balcarce, dado que se trata del principal consumidor del producto generado, y en consecuencia un eventual cierre de la filial local provocaría un desplome en la economía local.