El gremio estatal denunció que el Gobierno de Javier Milei evalúa dar de baja 65 mil contratos. "No vamos a tolerar una sola cesantía ilegal más", advirtió.
(DIB) - La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) confirmó para este jueves un paro en la administración pública, con movilización a Plaza de Mayo. Reclama la renovación de unos 65.000 contratos que se vencen a fin de mes y estima serán dada de baja.
“El Gobierno que hace nueve meses nos declaró la guerra no pasa por su mejor momento, y nosotros tenemos que seguir golpeándolo. Tenemos que pasar de la resistencia al ataque para evitar nuevas cesantías masivas a fin de mes”, señaló el secretario General de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar.
En ese sentido, agregó en un comunicado: “No vamos a tolerar una sola cesantía ilegal más. Este Estado si todavía brinda servicios es gracias al esfuerzo y sacrificio casi sobrehumano de sus trabajadores a lo largo y a lo ancho del país”.
En una asamblea masiva, más de mil delegados votaron en favor de la medida de fuerza que en la Ciudad de Buenos Aires contará con cese de tareas, retiros de los lugares de trabajo a partir del mediodía y una olla popular frente a la Casa Rosada. En tanto que en cada una de las provincias definirá la modalidad que tendrán las protestas en sus distritos.
En el comunicado, ATE apuntó que “son casi 65 mil los contratos del Estado que fueron renovados tan solo por tres meses y que el Gobierno planea concluir este 30 de septiembre”.
“La última información del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) indica que la caída del empleo asalariado en el sector público desde noviembre de 2023 es de 37.561 puestos de trabajo menos. Cabe recordar que el último informe del INDEC señaló que el desempleo escaló al 7,6% en el segundo trimestre del corriente año”, añadió el gremio.
Los estatales suman el reclamo paritario al paro de este jueves: “Motiva también esta acción la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores estatales que ya supera el 30% en lo que va del año y podría empeorar a partir de la amenaza de congelamiento salarial”.