La docente Leonor Rodríguez, a partir de una experiencia personal, expuso la problemática de Balcarce y las dificultades de quienes atraviesan por esa situación.
En una emotiva intervención en el Honorable Concejo Deliberante (HCD) de Balcarce, este jueves por la noche la docente Leonor Rodríguez abordó un tema crítico: la salud mental de los jóvenes y adolescentes de la ciudad, particularmente en el contexto post-pandemia. Rodríguez, madre de seis hijos, compartió su experiencia personal sobre el impacto que la pandemia tuvo en la vida de su hijo menor, quien sufrió episodios de ansiedad severa al regresar a la presencialidad escolar.
Haciendo uso de la Banca Pública del deliberativo, describió con angustia cómo su hijo llegó a estar encerrado en su habitación durante dos años, evitaba el contacto con su familia y solo salía de noche, lo que llevó a la docente a buscar ayuda profesional. En este proceso, destacó la importancia de la reciente incorporación del psiquiatra infanto-juvenil Matías Cejas al equipo del Hospital Municipal, un cambio que ella celebra, aunque considera que aún queda mucho por hacer.
Rodríguez hizo un llamado a la atención sobre la realidad que enfrentan los jóvenes en Balcarce, advirtiendo que el acceso a la salud mental sigue siendo limitado. Mencionó que el Dr. Cejas solo atiende los miércoles y que, debido a la falta de obra social, solo uno de cada 20 jóvenes tiene acceso a atención adecuada. Esta situación se agrava por la organización de los turnos, que obliga a los jóvenes a esperar indefinidamente en un espacio donde se atienden también a pacientes adultos, generando un ambiente de estrés y ansiedad adicional.
La docente también puso de relieve la urgencia de contar con un plan de atención más accesible y humanizado. “Si un menor llega a la guardia diciendo que quiere suicidarse, ¿quién lo atiende?”, cuestionó, planteando la falta de recursos y la necesidad de un enfoque integral para abordar estas crisis. Rodríguez expresó su deseo de que se desarrollen soluciones que, aunque modestas, puedan mejorar la situación actual.
Finalmente, apeló a la empatía de los concejales, recordando que el sufrimiento psicológico puede tocar a cualquier familia, independientemente de sus recursos económicos. "Hay muchos Mateos en Balcarce", afirmó referenciando a su propio hijo, instando a la comunidad a no subestimar la importancia de ofrecer apoyo emocional y atención psicológica a los más jóvenes.
Con una voz cargada de emoción, Rodríguez concluyó su intervención agradeciendo el espacio y dejando claro que está dispuesta a colaborar en la búsqueda de soluciones, reafirmando a partir de su propia experiencia el compromiso con el bienestar de los jóvenes y adolescentes de Balcarce.