

En el marco de la octava sesión ordinaria del Honorable Concejo Deliberante (HCD) de Balcarce, se aprobó la moción del Municipio de revertir el servicio de recolección de residuos a seis días semanales, tras admitir el fracaso de la reducción a tres días implementada el año pasado. El debate destacó la falta de control a la empresa Ashira S.A. y las preocupaciones por el impacto económico en las arcas municipales.
Reconocimiento del error y vuelta a la frecuencia anterior
Tal como había adelantado Sudestada en el mes de enero, desde entonces el Ejecutivo municipal venía armando borradores y sacando números preparándose a lo inevitable: regresar al sistema anterior. El oficialismo, a través del concejal Gonzalo Scioli (UCR-Juntos), admitió que la reducción de la recolección a tres días por semana fue un "error" que generó malestar en la población. "Los vecinos siguieron sacando la basura diariamente, lo que derivó en malos olores y suciedad acumulada, especialmente en verano", explicó. Scioli destacó que la medida, aprobada inicialmente como una prueba piloto para aliviar las tasas municipales al tiempo que se extendía el servicio en más de 200 cuadras, no cumplió con las expectativas y que el intendente Esteban Reino decidió escuchar el reclamo social: "De los errores se aprende", reconoció.Martín Pérez (Frente de Todos) coincidió en que el sistema de tres días "no funcionó" y atribuyó el fracaso a la falta de comunicación y concientización. "Perdimos el 'Miércoles Verde', una iniciativa importantísima para la separación de residuos", lamentó. Asimismo, consideró que la falta de una comunicación clara respecto de los cambios de días y frecuencia ocasionaron la desinformación de la sociedad: "Espero que esta vez sepan explicar los horarios y se difunda el Miércoles Verde, para que no pase lo mismo otra vez".
Uno de los puntos críticos fue la falta de fiscalización a la empresa concesionaria. Viviana Erreguerena (Unión Por la Patria) cuestionó duramente la ausencia de controles: "El pliego exigía barredoras mecánicas, horarios estrictos y limpieza de veredas, pero nada se cumplió. ¿Quién supervisaba esto?". Reveló que recién ahora se designó a un encargado de enlace entre el municipio y la empresa, algo que debió implementarse desde el inicio.
Ángel Enrique Guillén (La Libertad Avanza) fue más contundente: "Nadie controló, y el servicio fue un desastre. La ciudad está toda sucia y mugrienta". Exigió multas a la empresa por incumplimientos y transparencia en los informes de supervisión. Fiel a su estilo, el concejal violeta coincidió en que la falta de información a la comunidad fue determinante para que se descontrolara la higiene urbana: "Tapan un bache y hacen un video en las redes, y lo difunden. Con la cantidad de baches que hay no les van a alcanzar los videos. Hubieran hecho lo mismo para explicarle a la gente los días que tenían que sacar la basura", reprochó.
El costo y el impacto en los contribuyentes
Aunque el oficialismo aseguró que el retorno a seis días no implicará aumentos de tasas este año, Guillén advirtió sobre un futuro ajuste: "¿De dónde van a salir los recursos? ¿Van a recortar partidas sociales? El contrato con Ashira es millonario, y alguien lo va a tener que pagar". En el mismo sentido, Pérez respaldó la postura oficial pero pidió garantías de que el incremento no recaiga sobre los contribuyentes.El Municipio dio marcha atrás con una medida impopular y reconoció fallas en su implementación. Sin embargo, quedan pendientes dos desafíos clave: garantizar el control efectivo del servicio y definir cómo se financiará el mayor costo operativo. Mientras el oficialismo insiste en que no habrá aumentos inmediatos, la oposición exige transparencia para evitar un impacto futuro en las tasas. La ciudadanía, por ahora, celebra la vuelta a la recolección diaria, pero espera que esta vez el servicio cumpla con lo prometido.